Spielberg (Austria), 3 jul (EFE).- El holandés Max Verstappen (Red Bull), líder del Mundial de F1, saldrá primero este domingo en el Gran Premio de Austria, que se disputa en el circuito de su escudería, donde su compañero mexicano Sergio Pérez largará tercero, justo detrás del sorprendente inglés Lando Norris (McLaren).
Los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Alpine) -a quien el alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) le arruinó el día, al bloquearlo antes de la última de las diez curvas- lo harán desde la undécima y la decimocuarta plaza, en la segunda de las dos carreras seguidas que albergará el Red Bull Ring de Spielberg.
Verstappen, de 23 años, firmó la séptima 'pole' de su carrera en F1, la cuarta de la temporada y la tercera seguida, al cubrir los 4.318 metros de la pista estiria en un minuto, tres segundos y 720 milésimas, sólo 48 menos que Norris. En una calificación que acabó tercero 'Checo' -a 270 milésimas-, que saldrá desde la segunda fila junto al séptuple campeón inglés Lewis Hamilton, que festejó su renovación (por dos años más) con Mercedes con un discreto cuarto puesto, a casi tres décimas del neerlandés.
'Mad Max', que lidera con 156 puntos, 18 más que Hamilton, enseñó de nuevo el rodillo. Y otra vez lo hizo en la pista donde su equipo juega en casa. Donde hace una semana ganó el Gran Premio de Estiria y donde este domingo espera usarlo, apuntando a su quinta victoria del año, la decimoquinta desde que pilota en la Fórmula Uno.
Categoría en la que, junto a 'Checo', también comanda el Mundial de constructores, con cuarenta puntos de ventaja (252-212) sobre Mercedes. A la que nadie tosía durante los pasados siete años. Y que este sábado salió de la pista con el cuarto puesto de Hamilton y el quinto del finés Valtteri Bottas como un bastante exiguo botín.
Verstappen dio una gran alegría, que aún puede aumentar en unas horas, a los numerosos aficionados holandeses que entraron este sábado en el circuito de Spielberg.
La F1 se va aproximando, poco a poco, a lo que era antes de la pandemia y si la pasada semana, durante el Gran Premio de Estiria, que Max ganó por delante de Hamilton, ya comenzaba a haber público en el Red Bull Ring, esta vez las gradas -en las que predominaba el naranja, en apoyo al neerlandés- registraron una ocupación mucho mayor.
La pista estiria albergará su segunda prueba en dos fines de semana seguidos, repitiendo condiciones (carrera de 71 vueltas para completar 306 kilómetros y medio), salvo en lo que a los neumáticos se refiere, que son de la gama de compuestos menos rígida: los C3 (los más duros, con raya blanca), C4 (medios, amarilla) y C5 (blandos, roja). El viernes, con temperaturas bastante más bajas que hace siete días; este sábado, con algo más de calor, al alcanzarse los 27 grados centígrados.
Verstappen ya había comandado, por delante de los Mercedes, la tabla de tiempos del último entrenamiento libre, en el que giró en 1:04.591, dejando a Bottas a medio segundos y a Hamilton a casi siete décimas. En un ensayo no del todo orientativo en el que Sainz fue sexto (a 756 milésimas) y Alonso octavo (a 843), justo detrás de 'Checo' (a ocho décimas); que acabó con el holandés probando salidas desde la 'pole'. En una clara declaración de intenciones.
El finlandés Kimi Raikkonen (Alfa Romeo) y el francés Esteban Ocon, compañero de Alonso en Alpine, cayeron en primera ronda, en la que el doble campeón mundial asturiano, que deshizo a su favor el duelo interno en calificación (5-4) marcó el tercer parcial, a 223 milésimas de Verstappen.
La joven estrella neerlandesa también fue el más rápido en la Q2, con medios, al igual que Hamilton, al que mejoró en tres décimas; en una ronda en la que, por sólo seis milésimas, quedó eliminado Sainz.
Vettel, cuatro veces campeón del mundo con Red Bull, entre 2010 y 2013 -precisamente el año en el que la escudería austriaca había festejado por última vez los cuatro triunfos seguidos que igualó el pasado domingo-, celebraba su trigésimo cuarto cumpleaños este sábado. Y quizá por ello se despistó, arruinándole su último intento, que era muy bueno, a Alonso, que había declarado en una entrevista con Efe en Austria que no espera casi ningún cambio en las carreras que quedan hasta el final de la temporada.
Lo que desde luego no esperaba el ovetense es que Vettel le arruinase de esa manera su jornada, al bloquearlo antes de la última de las diez curvas de la pista estiria. En una acción por la que ambos fueron llamados a declarar y que podría acarrear una sanción al alemán; y tras la cuál Fernando mostró frustración, por arrancar decimocuarto cuando creía que podía haberlo hecho "quinto o sexto".
Al 'colarse' delante del segundo Red Bull y de los dos Mercedes, Norris fue uno de los triunfadores de la jornada, al igual que su compatriota George Russell, que, no contento con haber entrado siempre en la Q2 con el Williams, esta vez rizó el rizo y se metió en Q3. En espera de una posible sanción de Vettel, que acabó la calificación un puesto por delante de él, el inglés firmó una brillante novena plaza en la cronometrada principal.
Sainz, de 26 años -séptimo en el Mundial, con 50 puntos-, se marchó contento, a pesar de que por seis miserables milésimas se le escapase, con medios en la segunda ronda -los mismos que los cinco primeros-, el pase a la Q3.
Sergio Pérez, cuarto el pasado domingo, apuntará a su duodécimo podio en F1 desde la tercera plaza de parrilla, aunque deberá contener a Hamilton, que no tiene del todo mal ritmo en las tandas largas. 'Checo', al igual que su capitán holandés, no se fue contento del todo con la jornada, afirmando que espera tener un "mejor coche en carrera que en calificación".
Red Bull comienza a reclamar un fin de ciclo que desea evitar Mercedes. Y si hace una semana a la escudería austriaca se le escapó por poco otro doble podio como el que festejó en Paul Ricard -donde arrancó el tríptico que se cierra en las próximas horas-, este domingo buscará un nuevo triunfo de Verstappen y el mejor puesto de honor posible para 'Checo'.
Adrian R. Huber