“Moi”, quien ya fue campeón mundial de los pesos mínimo y minimosca de la OMB (Organización Mundial de Boxeo), tendrá una complicada misión la madrugada del domingo, pues su oponente es un invicto en 14 peleas, todas con triunfo por nocaut.
El pugilista mexicano cumplió este sábado con el último requisito, el de la báscula, al registrar un peso de 50.600 kilogramos, 200 gramos menos que el monarca nipón.
“La preparación que hicimos en México fue excelente. Mi nuevo entrenador Alejandro Galindo me exigió al máximo en mi anterior pelea y en ésta. Creo que mi pegada y experiencia serán fundamentales”, subrayó.
Sin caer en excesos de confianza, pues sabe de la peligrosidad de Higa, Fuentes Rubio dejó en claro que llega con total confianza de proclamarse nuevo campeón, seguro de que ofrecerán un combate atractivo.
“Higa y yo pegamos fuerte. La pelea va a ser de choque. La gente verá una gran pelea. Higa ha enfrentado a otros buenos rivales, pero ahora tendrá en mí a un boxeador que le gusta el pegar e ir al frente”, explicó.
Moisés Fuentes, con récord profesional de 25-4-1, 14 por la vía del nocaut, se declaró motivado para adjudicarse la corona del mundo y regresar con ella a casa.