Singapur, 30 sep (EFE).- El español Carlos Sainz (Ferrari) marcó el mejor tiempo, por delante de su compañero, el monegasco Charles Leclerc, en los entrenamientos libres para el Gran Premio de Singapur, el decimoséptimo del año, que se disputa en el circuito de Marina Bay; donde el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -líder destacado del campeonato-, que este viernes celebra su vigésimo quinto cumpleaños y que el domingo dispondrá de su primera oportunidad para dejar matemáticamente sentenciado el Mundial, firmó el cuarto crono del día.
Sainz, de 28 años y quinto en el Mundial, dominó la segunda sesión, la más importante, al disputarse en idéntico horario que el de la calificación de este sábado y de la recuperada carrera nocturna -ausente, a causa de la pandemia del covid-19, los dos años pasados- del domingo. Un ensayo en el que se marcaron, con el neumático blando, los mejores tiempos de la jornada, con el neumático blando; y en la que su compatriota el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Alpine) se inscribió octavo en la tabla de tiempos, un puesto por delante del mexicano Sergio Pérez (Red Bull), tercero en el campeonato, a 125 puntos de los 335 con lo que lidera su compañero.
El talentoso piloto madrileño -el más rápido en el segundo de los tres sectores y en las curvas lentas- cubrió los 5.063 metros de la pista singapurense en un minuto, 42 segundos y 587 milésimas; 208 milésimas menos que Leclerc. Carlos mejoró en 324 milésimas al inglés George Russell (Mercedes) y en 339 a Verstappen, que este domingo dispone en Marina Bay de su primera 'Bola de Mundial': si gana y Leclerc -al que supera en 116 puntos- no mejora un noveno puesto en Singapur, siempre y cuando 'Checo' -con posibilidades matemáticas, aún- no supere un cuarto puesto o acaba en esa posición sin marcar la vuelta rápida.
Verstappen también revalidaría el título este fin de semana si vence con la vuelta rápida, el monegasco no mejora un octavo y 'Checo' no sube al podio. En ese caso, 'Mad Max' -auténtico súper-depredador deportivo que no le haría ascos a una primera victoria en Singapur- sería bicampeón y sumaría 32 victorias: coincidiendo en estas estadísticas con Alonso, 16 años mayor que él y que este domingo batirá el récord histórico de carreras disputadas en la F1. Elevándolo a 350 y superando al finlandés Kimi Raikkonen, retirado al final de la pasada temporada.
En cualquiera de los casos, el nombre y el apellido del ganador de este campeonato ya están escritos. Sólo es una cuestión de tiempo que se confirme la victoria final del nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos; que si no certifica la revalida este domingo, es más que posible que lo haga el próximo fin de semana en el también recuperado Gran Premio de Japón -ausente, por idénticos motivos, las dos temporadas pasadas-; que se corre en Suzuka, el circuito que es propiedad de Honda: el motorista de la escudería austriaca. Que se anotará, también, el Mundial de constructores.
Sainz, que el jueves había indicado a Efe en la rueda de prensa oficial de la FIA (Federación Internacional del Automóvil) que "ojalá pueda lograr más podios y, lo más importante, una victoria" en las seis carreras que quedan para la conclusión de un campeonato que se cerrará el 20 de noviembre en Abu Dabi, dio el primer paso en ese sentido; después de haber logrado este año, en la mítica Silverstone (Inglaterra) su primer triunfo en la categoría reina. En la que cuenta trece podios, siete ellos durante una temporada que el hijo del 'Matador' quiere acabar "con una buena racha con la que afrontar" el próximo curso.
La calificación es importante en la estrecha y virada pista de Marina Bay, donde el domingo se disputará la prueba más exigente de la temporada. Singapur se encuentra sólo 150 kilómetros al norte del ecuador y el segundo entrenamiento concluyó con 29 grados centígrados ambientales, 33 en el asfalto y una humedad del 79 por ciento.
El siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que acabó la jornada con el quinto tiempo, había sido el más rápido en el casi intrascendente primer entrenamiento, disputado aún a la luz del día y que acabó cuando empezaba a anochecer.
Sir Lewis mejoró en sólo 84 milésimas a Verstappen, el piloto que lo destronó en la última vuelta de la última carrera del año pasado; en una sesión en la que 'Checo', con problemas en la transmisión, había marcado el cuarto crono, por detrás de Leclerc: que se quedó a cuatro décimas del espectacular y excéntrico campeón de Stevenage.
El canadiense Lance Stroll, que será el compañero de Alonso el año próximo en Aston Martin -equipo en el que el genio astur sustituirá al alemán Sebastian Vettel-, fue protagonista en el primer ensayo, al golpear la parte trasera de su monoplaza contra el muro, dañando su alerón grande y parando su coche en la séptima de las 23 curvas del circuito. Provocando, con bandera roja, una interrupción de algo más de cinco minutos.
Fernando, con una fuga de aceite en el cambio, apenas hizo una tanda en la sesión matinal y con, el neumático medio -el resto marcaron sus cronos con el blando-, se quedó a dos segundos de Hamilton.
Los Red Bull rodaron poco en el entrenamiento nocturno. Verstappen apenas repitió ocho veces el trazado y marcó su crono -el cuarto- justo al final; y levantando el pie en el último suspiro. 'Checo', que aspira a subir por primera vez al podio en esta pista y que comentó a Efe el jueves que quiere "acabar la temporada al alza" con problemas en la parte trasera de su monoplaza, dio trece.
Carlos, que fue el más rápido del día, giró 23 veces entre los potentes focos de luz artificial de Marina Bay. Donde no logró mejorarlo, en su último intento, su compañero de la Costa Azul.
Alonso, que este domingo batirá otro récord más en la F1, se inscribió octavo en la tabla de tiempos. El genial piloto asturiano, que entre sus 32 victorias logró dos de ellas en este circuito (en 2008, con Renault; y en 2010, con Ferrari) repitió 23 veces la estrecha y sinuosa pista singapurense en la sesión de noche. Y en su mejor intento se quedó a nueve décimas de su compatriota Sainz.