En un encuentro eléctrico bajo las luces del José Alvalade, el Atalanta selló un angustioso empate a uno frente al Sporting CP, en lo que fue el primer acto de los octavos de final de la Europa League.
Los hombres de Gian Piero Gasperini, que llegaban con dos derrotas consecutivas en la Serie A, buscaban una redención en suelo portugués que les permitiera seguir soñando a lo grande en el viejo continente.
El marcador se inauguró en el minuto 17, con Paulinho abriendo el camino para los locales con un remate que desafió la defensa nerazzurri. No obstante, la respuesta no se hizo esperar, y al llegar al minuto 40, Gianluca Scamacca firmó el empate para Atalanta con un tiro que restableció el equilibrio en el tablero.
En el balance, la Dea pudo haberse llevado más, estrellando el balón contra los postes en tres ocasiones sin encontrar el premio final.
El encuentro mantuvo un pulso parejo, con un Atalanta que creció más pero sin poder desequilibrar por completo a los anfitriones. La intensidad continuó tras el descanso, con ambos equipos mostrando una férrea determinación por hacerse con la victoria.
Amorim y Gasperini movieron los hilos desde el banquillo con cambios que buscaron alterar el curso de la trama, pero el guión de la noche se resistió al cambio.
Los nervios se hacían sentir y el Atalanta echaba el resto, con Lookman y posteriormente Kolasinac amenazando con cambiar la historia. Incluso un gol anulado por fuera de juego a última hora para Touré mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos.
Con el final sellando un empate, la mirada ya se pone en el decisivo duelo de vuelta que tendrá lugar el 14 de marzo en el Gewiss Stadium. El sueño europeo está más vivo que nunca y la Dea tiene en su mano la oportunidad de alcanzar la gloria continental.
Las tácticas, el coraje y la fortuna decidirán quién pasa a la siguiente ronda en esta apasionante competición.