Armando Torres sorprende y noquea a Ganigan López en un round

México, 12 Oct (Notimex).- Armando Torres sorprendió a Ganigan López y lo venció por nocaut técnico en el primer round para proclamarse nuevo campeón Latino mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en función realizada en la Ciudad de México.

En el pleito estelar de la velada en el Auditorio BlackBerry la víspera, Torres se impuso a los 2:51 minutos del round inicial para terminar con las aspiraciones del ex campeón mundial, quien sufrió dos caídas para salir con el revés.

“Maravilla” López, obligado al triunfo para tener una nueva oportunidad de título del mundo, no pudo hacer el daño esperado en los primeros minutos a un rival, que lo presionó para acabar rápido, por lo que sorprendió en la parte final del asalto y con un upper lo mandó a la lona.

Ganigan se puso de pie de inmediato y pudo seguir en la batalla, aunque estaba en malas condiciones y recibió un izquierdazo a la mandíbula que lo puso nuevamente en la lona.

Volvió a ponerse de pie y aunque la campana estaba cerca de salvarlo, el réferi Laurentino Ramírez no lo vio en buenas condiciones y detuvo la pelea para el triunfo de Torres.

Así, el “Ichiro Ozeki” Torres cobró revancha del revés sufrido ante Ganigan en 2011 y mejoró su récord a 25-18, 19 por la vía del nocaut, además de alargar a cuatro su racha de triunfos seguidos; el ex campeón mundial, por su parte, dejó su registro en 37-10, 17 antes del límite.

En otros combates, Sergio “Checo” Mejía y Giovani García Barragán se entregaron por completo en los ocho asaltos en mosca, pero ninguno pudo convencer a los jueces que dieron un empate mayoritario 76-76, 75-78 y 76-76.

Edwin “Pupo” Palomares y Flavio “Chambelán” Valverde sufrieron un accidental choque de cabezas y tras la revisión médica el segundo no pudo continuar, por lo que el pleito terminó en empate en la división pluma.

Jesús “Demoledor” Estrada venció por nocaut técnico a los 1:51 minutos del primero a Israel “Muñeco” Pérez, quienes no se guardaron nada y salieron decididos a todo, pero la pegada y castigo insistente del primero fue determinante para la intervención del réferi.