México, 21 Ene (Notimex).- Fue espeluznante filmar "Archivo 253" en las ruinas de la Clínica San Rafael, que tras más de 50 años de servicio como centro psiquiátrico cerró sus puertas en 2009 y en 2013 se ordenó su demolición sin explicación alguna, afirmó su director Abe Rosenberg.
"Casi todos los días de llamado que tuvimos fueron de noche, excepto dos. Fue muy complicado trabajar así, pues si en un pasillo se te perdía algo del equipo de la cámara, los compañeros respondían: ‘Yo lo pago’, pues meterte a esas hectáreas de pasillos con muchas puertas, de verdad fue espeluznante", comentó.
El equipo de producción, dijo, "era el más unido, nadie nos queríamos separar del grupo por temor a recorrer en solitario las inmensas áreas de la clínica".
Durante un recorrido nocturno por las ruinas del hospital, previo a la función de prensa de la película "Archivo 253", que se estrenará a nivel nacional el 5 de febrero con 180 copias, el cineasta platicó que el primer día de trabajo el diseñador de producción le aseguró que no trabajaría más de noche.
"Me corroboró que él y su equipo de trabajo escucharon un mueble caer y la manera en que se arrastraba tres o cuatro metros. Todo el tiempo estuvimos expuestos a sonidos de puertas y azotones, por lo que a diario salíamos con dolor de piernas y de cabeza debido a la vibra espantosa que se sentía".
"Archivo 253" expone la historia de cuatro jóvenes que entran a investigar la clínica y, decididos a descubrir la verdad sobre los rumores de sucesos extraños y paranormales, graban todo con lo que se topan. Al día de hoy se desconoce su paradero y sólo quedan restos de las grabaciones.
El reparto está conformado por Michel Chauvet, Anna Cetti, Mario Escalante y Juan Luis Tovar, bajo la dirección de Abe Rosenberg, con guión de él mismo y de Joseph Hemsani, así como la producción de ambos junto con Claudio Sodi y Carlos Césarman.
"Se rumoraban muchas cosas acerca de la clínica y yo no me atrevería a confirmar nada, pues quién soy yo para decirlo, pero comentan que en sus instalaciones a los pacientes les daban terapias de electroshock durísimas y de insulina. Pienso que en un lugar donde hubo tanto dolor y sufrimiento, algo queda".
El largometraje, indicó, "se hizo como un juego sádico, los actores no conocían las historia que iban a representar, pues la primera vez que ellos entraron a la clínica de verdad fue su primer encuentro en la vida real. Estuvieron expuestos a bastantes cosas y una de ellas sucedió en el archivo".
Relató que la actriz Anna Cetti sufrió un "breackdown" (descompensación), "lloró y se negó a seguir filmando, pues dentro de los expedientes había pruebas psicométricas y dibujos.
"Tomó uno de quien había asesinado a su madre y su padre. El dibujo parecía de un niño autista con cuatro años, pero se veía bastante violeto y ella no pudo seguir más".
En un pasillo más, señaló, otros de los actores se topó con una sombra muy alta y tampoco quiso grabar más ahí.
"Teníamos que esperarnos unas seis horas a que se recuperaran, porque a los actores al estar expuestos y caminar por los pasillos sin lámparas, les era muy difícil", explicó Rosenberg, quien casi a la medianoche llevó a varios representantes de la prensa a recorrer los oscuros sótanos, tan sólo con la iluminación de una lámpara.
"Al final del pasillo de uno de los sótanos se me cerró una puerta y muerto de miedo corrí 400 metros en dos segundos. Cuando se lo dije a un trabajador de la clínica me respondió: ‘Así pasa, no fue la corriente de viento proveniente de una ventana, porque aquí no hay ventanas’.
"Archivo 253" fue posible con la fotografía de Joseph Hemsani, la edición de Alonso Quijano y el diseño de producción de Luis Fernando López Sánchez Mejorada.
Durante el recorrido a la prensa, se azotó una puerta y la producción del filme aseguró que nada de eso estuvo previsto ni fue provocado.
"Casi todos los días de llamado que tuvimos fueron de noche, excepto dos. Fue muy complicado trabajar así, pues si en un pasillo se te perdía algo del equipo de la cámara, los compañeros respondían: ‘Yo lo pago’, pues meterte a esas hectáreas de pasillos con muchas puertas, de verdad fue espeluznante", comentó.
El equipo de producción, dijo, "era el más unido, nadie nos queríamos separar del grupo por temor a recorrer en solitario las inmensas áreas de la clínica".
Durante un recorrido nocturno por las ruinas del hospital, previo a la función de prensa de la película "Archivo 253", que se estrenará a nivel nacional el 5 de febrero con 180 copias, el cineasta platicó que el primer día de trabajo el diseñador de producción le aseguró que no trabajaría más de noche.
"Me corroboró que él y su equipo de trabajo escucharon un mueble caer y la manera en que se arrastraba tres o cuatro metros. Todo el tiempo estuvimos expuestos a sonidos de puertas y azotones, por lo que a diario salíamos con dolor de piernas y de cabeza debido a la vibra espantosa que se sentía".
"Archivo 253" expone la historia de cuatro jóvenes que entran a investigar la clínica y, decididos a descubrir la verdad sobre los rumores de sucesos extraños y paranormales, graban todo con lo que se topan. Al día de hoy se desconoce su paradero y sólo quedan restos de las grabaciones.
El reparto está conformado por Michel Chauvet, Anna Cetti, Mario Escalante y Juan Luis Tovar, bajo la dirección de Abe Rosenberg, con guión de él mismo y de Joseph Hemsani, así como la producción de ambos junto con Claudio Sodi y Carlos Césarman.
"Se rumoraban muchas cosas acerca de la clínica y yo no me atrevería a confirmar nada, pues quién soy yo para decirlo, pero comentan que en sus instalaciones a los pacientes les daban terapias de electroshock durísimas y de insulina. Pienso que en un lugar donde hubo tanto dolor y sufrimiento, algo queda".
El largometraje, indicó, "se hizo como un juego sádico, los actores no conocían las historia que iban a representar, pues la primera vez que ellos entraron a la clínica de verdad fue su primer encuentro en la vida real. Estuvieron expuestos a bastantes cosas y una de ellas sucedió en el archivo".
Relató que la actriz Anna Cetti sufrió un "breackdown" (descompensación), "lloró y se negó a seguir filmando, pues dentro de los expedientes había pruebas psicométricas y dibujos.
"Tomó uno de quien había asesinado a su madre y su padre. El dibujo parecía de un niño autista con cuatro años, pero se veía bastante violeto y ella no pudo seguir más".
En un pasillo más, señaló, otros de los actores se topó con una sombra muy alta y tampoco quiso grabar más ahí.
"Teníamos que esperarnos unas seis horas a que se recuperaran, porque a los actores al estar expuestos y caminar por los pasillos sin lámparas, les era muy difícil", explicó Rosenberg, quien casi a la medianoche llevó a varios representantes de la prensa a recorrer los oscuros sótanos, tan sólo con la iluminación de una lámpara.
"Al final del pasillo de uno de los sótanos se me cerró una puerta y muerto de miedo corrí 400 metros en dos segundos. Cuando se lo dije a un trabajador de la clínica me respondió: ‘Así pasa, no fue la corriente de viento proveniente de una ventana, porque aquí no hay ventanas’.
"Archivo 253" fue posible con la fotografía de Joseph Hemsani, la edición de Alonso Quijano y el diseño de producción de Luis Fernando López Sánchez Mejorada.
Durante el recorrido a la prensa, se azotó una puerta y la producción del filme aseguró que nada de eso estuvo previsto ni fue provocado.