El director de dicho centro, Gerardo Carrasco Núñez, informó que en ese tiempo se han titulado ya 110 estudiantes, se tienen cuatro programas académicos y por lo menos 10 líneas de investigación.
Además, se realizan estudios básicos en geoquímica, geofísica y geología, pero también aplicaciones concretas como mapas de riesgos volcánicos, pronósticos de dispersión de cenizas y estudios sobre la contaminación del agua en Querétaro y Guanajuato.
A su vez, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, aseguró que el Centro de Geociencias es un polo de desarrollo de la UNAM en la región de Querétaro, "un ejemplo de éxito y una instancia con mucho potencial de desarrollo en exploración".
Luca Ferrari Pedraglio, investigador del CGeo, destacó que son líderes en estudios como: Evolución tectónica y magmática, petrogénesis de arcos volcánicos, estudios de la Sierra Madre Occidental, edad y evolución tectónica de la parte sur del Golfo de California y origen y evolución de rocas ígneas.
A su vez, Luis Mariano Cerca Martínez, académico de la misma entidad, destacó trabajos sobre yacimientos de agua en la región y análisis de sitios de recarga que han sido de gran utilidad para gobiernos y empresas, aunque siempre se ha priorizado la investigación básica y el de los recursos naturales y energéticos.
La UNAM informó que en este marco se inauguró el Laboratorio Interinstitucional de Geocronología, un proyecto conjunto de esta casa de estudios y el Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada, con financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El equipo permite estudiar la corteza terrestre y contar con fechamientos precisos de diversos materiales geológicos, indicó en un comunicado.