México, 7 septiembre de 2023.- (Imagen Ilustrativa/depositphotos) La Organización Meteorológica Mundial (OMM) junto con el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio, han dado a conocer que el mundo ha atravesado su trimestre más caluroso en la historia.
Este alarmante récord se estableció entre junio y agosto de 2023, con una temperatura global promedio de 16,82°C, siendo 1,5 grados más caliente que el periodo preindustrial (1850-1900).
Regiones severamente afectadas
Durante este periodo, múltiples regiones del hemisferio norte experimentaron olas de calor intensas, destacando el sur de Europa, sur de Estados Unidos y Japón.
En América del Sur, países como Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay no fueron la excepción, enfrentando temperaturas significativamente superiores a las medias históricas.
Brasil alcanzó temperaturas próximas a los 42°C, un escenario que también se observó en zonas del centro y norte de Argentina.
Australia también reportó temperaturas inusualmente altas para agosto, mes que históricamente es invernal en la región.
Océanos: los grandes olvidados
No solo la tierra se ha visto afectada; los océanos también están "en fiebre", con temperaturas superficiales que alcanzan máximos históricos, un fenómeno que amenaza ecosistemas marinos y fomenta el desarrollo de ciclones tropicales.
Un preocupante 27% del océano mundial experimentó una ola de calor marina hasta mediados de agosto.
Llamado a la acción
Ante esta realidad, el Secretario General de la ONU, António Guterres, realizó un enérgico llamado a los líderes globales a tomar medidas inmediatas.
Subrayando la grave crisis que enfrentamos, Guterres señaló que "el colapso climático ha comenzado", y enfatizó la necesidad de abandonar la dependencia de los combustibles fósiles.
La comunidad científica respalda estas afirmaciones, y el director del Servicio de Cambio Climático Copernicus, Carlo Buontempo, enfatiza que "no solo estamos observando nuevos extremos, sino la persistencia de condiciones que baten récords". La realidad actual representa una consecuencia clara del calentamiento del sistema climático.
Una realidad no negociable
El año 2023 está marcando nuevos estándares de urgencia en la lucha contra el cambio climático. Con condiciones extremas que se han vuelto persistentes, la humanidad está siendo testigo de los efectos devastadores de la inacción continua.
Los líderes mundiales, la comunidad científica y los ciudadanos deben unirse para abordar este desafío sin precedentes y mitigar las peores consecuencias del cambio climático a través de soluciones significativas y urgentes.
Mientras los registros continúan siendo superados y el sistema climático se enfrenta a una presión sin igual, la respuesta global a esta crisis será determinante para el futuro del planeta y la supervivencia de las generaciones futuras.