En la era moderna, la mayoría de las grandes transformaciones han venido de la mano de innovaciones tecnológicas de diversa índole y el sector agrícola no es ajeno a esta tendencia. La piedra angular del cambio en el sector viene de la mano de las imágenes de satélite, que permiten ver el campo de forma remota, optimizar las prácticas agrícolas, medir el rendimiento de los cultivos o advertir de la existencia de plagas y enfermedades en los árboles y otras plantas.
Visión general de la tecnología de análisis de datos satelitales
El principal avance de esta tecnología ha surgido a lo largo de la última década. Una gestión verdaderamente óptima requiere de información sobre todas las variables que afectan al resultado; sin embargo, en algunos casos, las mediciones a nivel de suelo son complicadas y/o costosas (por ejemplo, en zonas remotas y de difícil acceso).
Por su parte, los satélites permiten obtener información biológica y geofísica de las plantas de forma remota, lo que permite obtener conocimiento muy preciso sobre el crecimiento y la salud de las plantas sin tener que estar físicamente cerca de ellas. Es por ello que los datos satelitales ganan cada vez más protagonismo, permitiendo tomar decisiones con conocimiento de causa y cumplir con la normativa medioambiental. Veamos algunos de los usos más habituales.
Gestión forestal y monitorización de la salud del ecosistema
La tecnología satelital está muy presente en la gestión forestal moderna, ya que facilita enormemente el trabajo del personal y de los dueños de las masas forestales. Entre los usos más habituales de la tecnología, se encuentran:
- Monitorización de la deforestación: Las imágenes de satélite pueden ayudar a identificar zonas que se ven afectadas por la tala ilegal, comparando dos o más con diferentes fechas. No solo eso, muchos programas de software ya cuentan con algoritmos de detección automática de cambios, que puede avisar de forma automática cuando detecta una disminución de las zonas boscosas.
- Identificación de plagas y enfermedades de los árboles: Proteger la biodiversidad y el hábitat de la flora y la fauna se antoja vital. La tecnología satelital es capaz de identificar cuándo hay alguna enfermedad o plagas en los troncos de los árboles gracias al uso de índices de vegetación, permitiendo preparar y adoptar medidas de corrección lo antes posible.
- Detección de incendios: Los incendios forestales son la mayor amenaza natural para los bosques, por tanto, detectarlos lo antes posible se antoja vital para mitigar su impacto y evitar que se propaguen.
Agricultura de precisión
La agricultura de precisión se ha convertido en la evolución lógica desde las técnicas más tradicionales. Para conseguir esa precisión que el propio nombre indica a la hora de aplicar insumos, es necesario conocer las condiciones de cada zona del campo. Sin embargo, recorrer el campo a pie es costoso y altamente improductivo, de ahí que las imágenes de satélite se hayan convertido en el estándar de la industria.
Las imágenes de satélite y los índices de vegetación muestran diversos aspectos de las plantas y el campo, como su salud (verdor y reflectancia de la luz gracias a la clorofila), el contenido de humedad del suelo, etc. Los mapas de Zonificación disponibles en algunos programas de software dividen el campo en zonas según sus necesidades y condición, facilitando a los agricultores la aplicación de tasa variable de insumos.
Este enfoque no solo mejora la productividad del campo, también reduce el coste en insumos, puesto que no se desperdicia nada, y, al mismo tiempo, reduce los efectos negativos sobre el medioambiente. Asimismo, el gasto en combustible es menor, ya que las visitas al campo se realizan solo cuando es necesario y no de forma constante.
Predicciones inteligentes en todas las etapas de gestión
La mayor parte de los análisis de datos satelitales cuentan con algoritmos de inteligencia artificial, a los cuales se les une ahora los algoritmos de aprendizaje automático. Las redes neuronales utilizan un enfoque basado en datos de múltiples fuentes, tanto actuales como pasados, que ayudan a identificar tendencias en base a las características de una región.
Así pues, a día de hoy es posible obtener datos como la predicción del rendimiento de un campo, predicción de la cantidad de cosecha de un determinado cultivo en una región o la predicción de ciertas tendencias, entre otros, que facilitan la labor de los agricultores y otros agentes del sector.
Beneficios para los agricultores y silvicultores
Una vez vistos algunos de los casos de uso más típicos, es posible entender cuáles son los mayores beneficios de adoptar esta tecnología, que, lejos de ser una moda pasajera, está llamada a convertirse en una herramienta igual de necesaria que los insumos o la maquinaria.
La toma de decisiones mejora de forma notable ya que se realiza en base a los datos disponibles y no en base a suposiciones o creencias sin un respaldo claro, dando lugar a resultados más satisfactorios. La gestión de los recursos mejora, usándose solo donde se necesitan y en la cantidad adecuada, aumentando la productividad y reduciendo el gasto. Y, por último, el medioambiente se ve favorecido por prácticas más sostenibles que ayudan a conseguir un planeta más sano para todos.
La tecnología de análisis de datos satelitales ha dado el pistoletazo de salida a una nueva era, en la que las herramientas resultantes permiten optimizar las prácticas del sector y proteger el medioambiente. A medida que esta tecnología se implementa en más empresas y va evolucionando, la agricultura sostenible y una gestión forestal responsable reciben el suficiente impulso para lograr un futuro verdaderamente sostenible.