Durante la ponencia "Cómo llegar a Marte sin morir en el intento", impartida por Walter Calles Glass y Danton Bazaldua Morquecho, los expertos aseguraron que si bien los desafíos son enormes para llegar al planeta rojo, el envío del ser humano es definitivo.
"El hombre como tal tiene esa visión de llegar a Marte y si bien no llegase a 2030, seguro en 2040 ya estamos pisando, pero es un hecho vamos a llegar a Marte", señaló en su charla el estudiante de ingeniería y quien ha participado en misiones análogas, Danton Bazaldua.
En entrevista con Notimex, señaló que la Luna jugará un papel fundamental para lograr la misión que se propone la comunidad internacional, pues se convertirá en una especie de "estación de gasolina".
"Va a ser nuestra estación de descanso, por así decirlo, y no sólo de descanso, sino también de descarga y de suministros, y va a jugar un papel fundamental para este tipo de viajes ya que son muy largos", comentó.
Entre los comentarios de los jóvenes que asistieron al foro de Química del Universum, se cuestionó sobre a quién o a qué país pertenecería Marte, una vez que se pueda colonizar, sin embargo, el experto aseguró que la Federación de Astronáutica, a través del Comité de Usos Pacíficos del Espacio Exterior, prohíbe esta práctica.
"El espacio no es nadie o es de todos. No hay un dueño que pueda aclamarse ser propietario del espacio o de algún planeta o de algún asteroide", recalcó.
Por su parte, el también ponente, Walter Calles Glass, ingeniero en Comunicaciones y Electrónica, egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), expuso que ente los principales retos se encuentra el retraso en la comunicación.
En ese sentido, agregó que un mensaje de salida desde la Tierra a Marte tardaría 20 minutos en llegar por otros 20 de vuelta, lo que en total serían 40.
Por otro lado, sostuvo que desde su punto de vista, el principal desafío para llegar a Marte será mantener la salud de las personas en todos los ámbitos.
"El ser humano no puede sobrevivir al clima marciano sin la protección adecuada, se tienen que desarrollar los trajes espaciales que tengan la capacidad de tener dentro a un humano y que pueda sobrevivir y que le permitan la movilidad adecuada para poder desarrollar trabajos de su exploración".
Subrayó que el objetivo de las investigaciones es enviar pequeñas misiones de seres humanos para la exploración y quizá, muchos años después, para formar colonias.
Calles Glass añadió que México participa desde la Agencia Espacial Mexicana con algunos acercamientos a proyectos y que además existen investigadores y jóvenes que han logrado destacar con trabajos individuales.
Ambos especialistas coincidieron en que este tipo de misiones generan un bien a la sociedad, pues es gracias a toda la tecnología que se desarrolla para poder llegar a planetas o a la Luna que hoy se cuenta con teléfonos celulares y que los mensajes puedan llegar en menos de un segundo de un continente a otro.