El Alto (Bolivia), 9 may (EFE).- Felisa Yanapiri es la "asistente virtual" que fue creada por una veintena de promotoras aimaras de Bolivia con el objetivo de ayudar a otras mujeres a conocer sus derechos y salir del círculo de la violencia machista, que incluye un botón de emergencia y contención emocional.
Un grupo de 25 promotoras comunitarias de distintas provincias del departamento de La Paz que pertenecen a la Organización de Mujeres Aymaras del Kollasuyo (OMAK) desarrollaron en conjunto una aplicación analizando las necesidades de información de las mujeres sobre sus derechos y las normas que las protege de la violencia machista.
Entre todas vieron que era importante aprender a utilizar la tecnología a su favor, por lo que aprendieron a usar herramientas digitales y desarrollaron las temáticas de esta aplicación como un "sueño" para ayudar a otras mujeres, contó a Efe la presidenta de OMAK, Andrea Flores.
Ellas hicieron un concurso para determinar el nombre y el logotipo que representaría la aplicación y decidieron que la imagen sea la de una típica cholita, las mujeres aimaras, con un sombrero bombín, una pollera o falda larga plisada, cargando un aguayo, tejido típico de colores y que se muestre con una gran sonrisa.
"Le hemos nombrado Felisa porque las promotoras comunitarias, que años atrás hemos sufrido violencia, somos muy felices apoyando a mujeres, nos sentimos muy felices cuando damos contención emocional o cuando una mujer está saliendo de la violencia, por eso Felisa", explicó a Efe Isabel Huchahuanca, promotora comunitaria.
Huchahuanca, quien es de la provincia Aroma a unos 200 kilómetros de La Paz, explicó, además, que Yanapiri se debe a una palabra en el idioma aimara que significa "ayudar al otro", por lo que en general significa que están felices de ayudar otras personas.
"Es un desafío para nosotras manejar la tecnología para poder llegar a las comunidades, pero tenemos que aprender muy bien para enseñar a nuestras hermanas", comentó a Efe Lucrecia Huayhua, otra promotora comunitaria.
LA APLICACIÓN
La aplicación que es de descarga gratuita cuenta con cuatro áreas, la primera es de información sobre violencia machista, las normas que protegen a las mujeres y algunas situaciones que se consideran violentas como que obliguen a una mujer a mantener relaciones sexuales, aunque el hombre sea el esposo.
En la siguiente área está disponible una encuesta de 10 preguntas para evaluar si una mujer vive en un contexto de violencia, si es así, da la opción de hablar con alguien del equipo mulitidisciplinario de OMAK para la contención emocional, contó a Efe Francisca Poma, promotora comunitaria de la provincia Los Andes a unos 300 kilómetros de La Paz.
Luego hay un espacio donde se comparten algunos números, direcciones, mapas y datos de instancias a las que se puede llamar en caso de vivir violencia y en otro apartado dan una serie de consejos de seguridad para evitar contacto con el agresor.
De la misma manera se puede hablar con alguien sea un psicólogo, abogado o trabajador social de la OMAK si la mujer lo necesita y hay otro botón para enviar un mensaje de ayuda urgente a tres de los contactos elegidos previamente por la mujer, explicó Poma.
Por su parte Huayhua destacó que está aplicación sirva "para resguardar las vidas de muchas mujeres" aunque aún deben trabajar en el acceso de la app en las áreas rurales, ya que no todos cuentan con un celular.
LAS HISTORIAS
Las promotoras comunitarias son mujeres que salieron de relaciones violentas y que conocen de primera mano las necesidades de información y de ayuda cuando se vive en un entorno de ese tipo, pero también saben que se puede salir de esa situación y seguir adelante.
Es el caso de Huayhua, quien desde niña fue apartada de su familia en el área rural para trabajar en la ciudad de La Paz donde sufrió de violencia física y psicológica por sus "patrones", luego se casó con un hombre que también la violentaba por muchos años.
En OMAK conoció sus derechos y a partir de ahí decidió romper esas "cadenas" para empezar a "valorarse" y ayudar a que otras mujeres también puedan lograrlo, es promotora hace 14 años.
De la misma manera Poma cuando conoció sobre la violencia psicológica y económica fue como si le sacaran una venda de los ojos para darse cuenta que ella vivía esas situaciones, por lo que agarró valor y dejó a su marido para salir adelante sola por sus hijos, pero también por ella.
Según datos de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, en lo que va de este año se han registrado 30 feminicidios.
El Ejecutivo declaró el 2022 "Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización por una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres".