Ándalo, es el nombre del aparato que cumple funciones similares a las de un bastón o perro guía, mediante una banda que se coloca en los tobillos y tiene motores vibradores y una interfaz.
La innovación también está compuesta por otra banda que va en la rodilla y una pinza de plástico en el pie, ambas están dotadas con un sensor ultrasónico.
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Ricardo Mastachi Torres, líder del proyecto, indicó que gracias al sistema de ultrasonido las personas pueden detectar obstáculos a una distancia de un metro con cinco centímetros
“El aparato puede leer una mayor distancia pero lo definimos así para que sea lo más similar a lo que ya usan como apoyo, es decir, el bastón”, aseguró el alumno de ingeniería mecatrónica de la Universidad Iberoamericana Puebla.
En tanto, Martín Augusto Mariscal Vázquez comentó que el lenguaje que usa Ándalo permite alertar al usuario si tiene un objeto lejos, cuando está cerca y en caso de que haya agujeros.
“La razón de estas tres funciones es permitir una movilidad real, no le decimos las distancias precisas porque se tendría que estar deteniendo constantemente. De esta forma puede tener decisiones rápidas para saber a dónde dirigirse”, expuso el estudiante de mecatrónica, de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
Martín Mariscal detalló que los motores externos son los que avisan de los objetos lejanos, mientras que los internos alertan de los cercanos.
“Si hay un objeto lejano, empieza a vibrar, y si hay uno cerca, vibrar otro motor colocado en posición distinta en el dispositivo. Cuando hay una alcantarilla, vibran los dos motores al mismo tiempo. Y cuando vibran los dos es que hay algún desnivel”, dijo.
Ándalo es parte de su propio modelo de empresa llamado Anxech, donde participan seis estudiantes pertenecientes a la Universidad Iberoamericana Puebla y la UDLAP.