“Una persona que prende una vela o decide asar carne, está produciendo más contaminación que quien prende un cigarro electrónico”, indicó.
Aseguró que de acuerdo con algunos estudios se encontraron opciones viables para eliminar tanto los daños a la salud que deja el cigarrillo tradicional, así como sus impactos ambientales.
Refirió que existe ya en el mercado mundial el snus, un tabaco pasteurizado y comprimido que se consume en Suecia vía oral que no emite contaminantes al ambiente, además en esa nación existen los índices más bajos de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
En entrevista con Notimex, el científico señaló que por ello resulta una considerable opción para México sustituir los cigarrillos de tabaco tradicionales por los electrónicos.
Explicó que la contaminación ambiental fuerte que hace el cigarro tradicional es en espacios interiores, porque se combinan con las exhalaciones del fumador y el humo del cigarrillo mientras está prendido, el cual es altamente tóxico generando un aerosol que se añeja; es decir, que se mantienen en el ambiente porque sigue haciendo reacciones químicas.
“Entonces cuando se prende un cigarro en una habitación, después de una hora e incluso más, se percibe el humo del tabaco que se mantiene en el ambiente”, lo que se llama humo de tabaco ambiental, dijo.
El investigador apuntó que a pesar de que el humo del tabaco ambiental no produce cáncer, sí puede provocar ataques de asma y reacciones inflamatorias en personas delicadas de vías respiratorias. Además, el cigarro tradicional, para ser utilizado, es necesaria la combustión del mismo, lo que se ha comprobado que atrae los agentes cancerígenos.
En este sentido, la comunidad científica internacional comprobó que sin combustión del tabaco, se eliminan prácticamente todos los riesgos a la salud de las personas y con ello el daño al medio ambiente que los rodea, aseveró.
Sussman señaló que en el caso del 75 por ciento de la contaminación es por la quema del cigarrillo y contrario a ello, “en el caso del cigarro electrónico no hay combustión, por lo tanto no existe la contaminación".
Añadió que cuando se utilizan cigarrillos electrónicos, el cuerpo absorbe más del 90 por ciento de lo que se inhala y lo que sale es menos del 10 por ciento, lo que constituye un aerosol completamente distinto formado por gases volátiles en donde las partículas son gotas líquidas que se evaporan rápidamente.