Tokio, 1 mar (EFE).- Satoshi Tsunakawa, director ejecutivo de la tecnológica Toshiba, dimitió hoy de su cargo al mando de la empresa nipona en mitad de los planes para su escisión en dos entidades, según anunció la compañía en un comunicado.
Tsunakawa deja su puesto al mando del conglomerado japonés, que atraviesa desde hace años problemas financieros y que está inmerso en un proceso de reestructuración, y será relevado por el actual vicepresidente senior de la corporación, Taro Shimada.
Otro vicepresidente de la empresa, Mamoru Hatazawa, también abandonará su cargo, en el que será sustituido por Goro Yanase, quien estaba dirigía una de las ramas del conglomerado, cuyo consejo de administración aprobó este martes los nuevos nombramientos.
El pasado mes de febrero el CEO de Toshiba afirmó que la operación de "separar Toshiba en dos empresas independientes y despojarse de ciertos activos secundarios" era "lo mejor" para la compañía a largo plazo.
El motivo de los cambios en la cúpula de la empresa fueron las desavenencias entre la directiva y los inversores activistas en torno a los planes para escindir al conglomerado nipón en varias entidades para sanear sus finanzas e impulsar negocios más rentables.
"Nuestro objetivo es reconstruir la relación de confianza hacia Toshiba tanto dentro como fuera de la empresa, incluyendo los accionistas. Les escucharemos y tendremos en cuenta todas las opiniones", dijo hoy el nuevo CEO de la empresa en rueda de prensa tras su nombramiento.
El director ejecutivo saliente, Tsunakawa, quiso asumir por su parte la responsabilidad por el fracaso del plan de reestructuración que estaba sobre la mesa, y confió en la nueva directiva para sacar adelante un proyecto que permita "volver a la senda de la rentabilidad".
El anuncio llega semanas después de la propuesta de la directiva de Toshiba de separarse en dos entidades en lugar de en tres -como había planteado en un principio- con vistas a "agilizar su gestión" y tratar de contentar a sus accionistas.
Las acciones de Toshiba acabaron la jornada con un avance del 2,4 % tras conocerse los cambios en su directiva.
La fragmentación de la empresa se fraguó en noviembre del año pasado, para resolver los problemas que arrastra desde hace años y que la habían penalizado en su rendimiento bursátil.
En junio del año pasado, los accionistas destituyeron al presidente del consejo de administración y a otro alto ejecutivo, tras la salida de otros dos directivos por el escándalo de confabulación de la cúpula de la empresa en contra de inversores activistas foráneos.
Los inversores extranjeros controlan aproximadamente la mitad de las acciones de Toshiba y presionaron a la directiva para remodelar la estructura del conglomerado y mejorar la eficiencia de su modelo de negocio, lo que llevó el pasado año a anunciar su división en tres, y a principios de febrero en dos.
La empresa nipona, con casi 150 años de historia, celebrará una junta extraordinaria de accionistas el próximo día 24 en la que se votarán sus planes de reestructuración.