La investigación corre a cargo del Instituto Internacional de Investigaciones Pecuarias (ILRI, en sus siglas en inglés)), con sede en Nairobi y Adís Abeba, la Universidad Nacional de Seúl y la Universidad de Nottingham (Reino Unido), entre otras instituciones.
"Creemos que estos conocimientos pueden utilizarse para criar una nueva generación de bovinos africanos que tenga algunas de las cualidades del ganado europeo y americano -que produce más leche y carne por animal-, pero con el rico mosaico de rasgos que hacen que el ganado africano sea más resistente y sostenible", explicó Olivier Hanotte, científico principal del ILRI.
FOTO: EFE/Instituto Internacional de Investigaciones Pecuarias.
El estudio, que buscaba entender cómo el ganado evolucionó rápidamente con rasgos que le permitieron prosperar en todo el continente africano, rastreó mil años de cría de ganado pastoril africano y secuenció los genomas de 172 tipos de bovino indígena.
Las conclusiones, publicadas en el número de octubre de la revista científica "Nature Genetic", indican que hace entre 750 y 1.050 años se produjo una "sacudida evolutiva" con la llegada de razas de ganado asiáticas a África oriental, portadoras de rasgos genéticos que se adaptaban a los exigentes entornos africanos.
El cruce dio como resultado unas reses que tienen las cualidades de sobrevivir en climas cálidos y secos, propias del ganado asiático conocido como "Zebu"; y a su vez soportar climas húmedos donde son comunes las enfermedades como la tripanosomiasis, cualidades propias de las razas de ganado africanas llamadas "Taurine".
Sin el ganado, especialmente el bovino, "millones de personas en África se habrían visto obligadas a cazar animales salvajes en busca de proteínas", afirmó Ally Okeyo Mwai, experto del ILRI.
"Eso -subrayó Mwai- habría sido devastador para el medioambiente africano y su increíble diversidad de vida silvestre".
Para muchos hogares de África, especialmente los más pobres, el ganado -sobre todo el bovino- sigue siendo el activo más valioso de una familia, ya que es una fuente de ingresos, pero también de proteínas y micronutrientes.
También proporcionan estiércol para los cultivos, y algunas razas de ganado africano pueden sobrevivir en condiciones que impiden el cultivo de alimentos, lo que ofrece a los agricultores una posible estrategia de adaptación para afrontar la crisis climática.
"Al estudiar los genomas del ganado indígena, se puede ver que la cría para la adaptación ha sido la clave para una producción ganadera exitosa en África", señaló Steve Kemp, otro autor del estudio y científico del ILRI.
"Y eso -añadió Kemp- tiene que ser el factor en nuestros esfuerzos futuros para desarrollar animales más productivos y más sostenibles. Si el objetivo es solo la productividad, estás condenado al fracaso".