La esperanza se centra en la fertilización de óvulos tomados de las dos únicas hembras sobrevivientes con esperma congelado de los viejos machos de la especie, el último de los cuales murió en marzo de 2018.
Especialistas cosecharon con éxito 10 huevos inmaduros de los ovarios de Fatu y Najin, madre e hija, en un procedimiento que se desarrolló sin problemas mientras ambas hembras estaban anestesiadas, en el área de conservación de vida silvestre Ol Pejeta Conservancy, en Kenia.
Los huevos, cinco de Fatu y un número igual de Najin, fueron trasladados a un laboratorio en Italia donde serán fertilizados con esperma congelado, informó la gerencia de Ol Pejeta, sin proporcionar mayores detalles sobre el procedimiento que se realizará en la nación europea.
La extracción de los óvulos fue conducida la víspera por un consorcio internacional de científicos, conservacionistas del Servicio de Vida Silvestre de Kenia, el Instituto Leibniz para el Zoológico y la Investigación de la Vida Silvestre, Berlín, Avantea, el Zoológico Dv?r Králové y Ol Pejeta Conservancy.
Fatu y Najin son los únicos ejemplares vivos de rinoceronte blanco del norte, después de la muerte del último macho, Sudán, en marzo de 2018.
Este procedimiento “nos acerca un paso más para salvar a los rinocerontes blancos del norte. El equipo cosechó con éxito 10 huevos, un procedimiento que nunca antes se había intentado en esta especie”, destacó la gerencia de Ol Pejeta en una declaración reproducida por la prensa keniana.
Ambas hembras respondieron bien al procedimiento y regresaron a su estado normal, sin ninguna complicación.
En Italia, se utilizará el esperma congelado de Suni y Saut, machos de rinoceronte blanco del norte que fueron padre e hijo. El primero sucumbió de causas naturales en 2014 y el segundo murió en 2006.