Las quejas de los habitantes de este pueblo mágico se deben principalmente a que, de acuerdo con sus palabras, los funcionarios encargados del turismo en el municipio no tienen la capacidad de fomentar esta actividad.
Antes de la pandemia, tenían bastante afluencia de turistas canadienses, estadounidenses y de otros países, sin embargo, debido a la mala administración y poca promoción del turismo, actualmente sólo reciben visitantes de municipios aledaños que llegan al pueblo por una cuantas horas.
Con las recientes campañas electorales tampoco se vieron beneficiados, pues a los encargados del Museo de la Muñeca Artesanal, no les dieron propuestas que les favorezcan, al referir que ni siquiera recibieron la visita de algún candidato.
Los miembros del Museo de la Muñeca Artesanal, aseguran que, a pesar de que la actividad ha ido en aumento poco a poco, las ganancias que tienen son mínimas o inexistentes, afirmando que incluso tienen que pedir prestado para la manutención de sus familias o el pasaje para trasladarse de su hogar al trabajo.
Aunque la muñeca Lele es un símbolo que representa a Querétaro a nivel mundial y se volvió una marca registrada para el estado como parte de su patrimonio cultural, no se le ha dado la importancia que tiene.
De ahí que los verdaderos artesanos refieren que sus ventas se han desplomado, por lo que es urgente que el municipio y el Estado, apliquen estrategias para reactivar sus ingresos, que en gran parte de las familias, tienen que ver con la elaboración de artesanías.