En medio de la peor crisis económica y de salud que se tenga memoria, el sector comercio, sobre todo el tradicional y que se dedica a baja escala, trata de sobrevivir a las bajas ventas en el municipio.
Gaytán Fonseca, comentó que en el centro de la ciudad existen aproximadamente 850 comerciantes establecidos, sin embargo, no todos decidieron participar, debido a que este año no ha sido nada fácil para su economía, ya que la gran parte decidió mantenerse al margen de este programa.
Indicó que incluso este año se generó un desánimo por la pandemia del Covid-19, lo que desencadeno bajas ventas y un gran desinterés entre la población consumidora, que evitó a toda costa realizar gastos innecesarios.
“Realizamos un sondeo con los compañeros para ver cómo estaba lo del Buen Fin y nos dimos cuenta que la participación del Centro Histórico era mayor al 35 por ciento, en donde estuvieron participando zapaterías, ropa, ópticas, algunas farmacias, entre otras…. es poca la participación, si no les ha ido bien, tampoco les ha ido mal, no han visto el Buen Fin como se veía en otros años”.
Incluso se tomaron algunos giros en donde los comerciantes hacen usos de los medios digitales para comercializar sus productos, y que son aquellos relacionados con venta de ropa, accesorios, telefonía, electrodomésticos, florerías, entre otros.
Finalmente agregó que durante el mes de diciembre es cuando se espera una mejoría en las ventas de los comerciantes, derivado a que la gente realiza compras navideñas, por lo que para ello se prepararon mejores ofertas y descuentos entre los comerciantes.