Evo Morales volvió a su hogar y fue millones

11 de Noviembre de 2020
Guardar
evo-morales-efe
evo-morales-efe
Chimoré (Bolivia), 11 nov (EFE).- Evo Morales salió abruptamente hace justo un año de Bolivia, pero prometiendo que volvería y sería millones, una promesa que cumplió este miércoles.

Miles de seguidores, una multitud cuyo final no alcanzaba la vista, le aclamó como si siguiera siendo presidente, en Chimoré, la localidad cocalera en la que concluyó su regreso triunfal a Bolivia.

El aeropuerto de Chimoré fue el lugar del que salió de su país el 11 de noviembre de 2019 y al que volvió como un héroe ese mismo día de un año después.

Donde hace un año dejó Bolivia entre caras de tristeza rodeado de unos pocos allegados, pero regresó en una fiesta ante miles de incondicionales al grito de “Evo, Evo”.

“Volveré y seré millones”, prometió recordando una frase del líder indígena Tupak Katari cuando fue descuartizado por levantarse contra la colonia española.

UNA FIESTA MULTITUDINARIA
Más de 100.000 personas, dijo alguien desde el escenario ante el que muchos estuvieron esperando durante horas de pie desde la madrugada, en una espera paciente bajo momentos de sol radiante y otros de fina lluvia.

Pacientes hasta que a unas horas de la llegada de su líder rompieron el cordón de seguridad para acercarse al escenario.

“Ya somos millones”, les animaban los presentadores, en español y quechua. “Para nosotros siempre va a ser nuestro presidente, de por vida”, les arengaban.

“Hermano Evo, bienvenido a tu país”, le obsequiaba una de las muchas pancartas, entre un mar de banderas azules de su partido el Movimiento al Socialismo (MAS), tricolores de Bolivia y la multicolor whipala de los pueblos originarios.

Su aparición en helicóptero desató una explosión de júbilo, mientras sobrevolaba la multitud.

“SOMOS MILLONES”
“Ahora somos millones”, sentenció Morales al dirigirse a las masas que lo aclamaban, a las que saludó con un “jallalla Bolivia”, viva Bolivia, mientras ondeaba una whipala adornado por un collar de flores y hojas de coca.

Quien durante casi catorce años estuvo al frente del país aseguró que nunca abandonó a los suyos, aunque haya estado un año fuera.

El exmandatario boliviano pidió un aplauso para el nuevo presidente de Bolivia, Luis Arce, quien el pasado domingo fue investido tras ganar las elecciones del mes pasado al frente del MAS con una amplia mayoría del 55 por ciento de los votos.

UN REGRESO TRIUNFAL
Evo Morales culminó en Chimoré una caravana multitudinaria que desde el pasado lunes le acompañó tras su entrada desde Argentina.

Ese país le acogió durante la mayor parte de su ausencia de Bolivia, previo paso por México, cuando abandonó Bolivia denunciando que era forzado por un golpe de Estado.

Morales había sido declarado vencedor de las elecciones de octubre de 2019, que luego fueron anuladas entre denuncias de fraude a su favor, algo que siempre ha negado.

Acababan de golpe casi catorce años en el poder del presidente indígena, quien había comenzado su carrera política en 1997 como diputado salido del Chapare, la zona cocalera donde está Chimoré.

Evo Morales nunca ha dejado su puesto de presidente de las federaciones de cocaleros de esta zona.

Ni el líder de miles y miles de bolivianos que le recibieron como un ídolo en su retorno.

Archivado en