Desde temprana hora los propietarios de los diversos establecimientos considerados como no esenciales, comenzaron con la limpieza y barrido de el acceso, mientras que su rostro se reflejaba sentimientos encontrados y con cierta nostalgia.
Restaurantes, hoteles, tiendas de ropa, papelerías, zapaterías, comenzaron con el reinicio de sus actividades con las debidas medidas sanitarias que hay que cumplir y colocando letreros del uso obligatorio de los cubre bocas al ingresar a un negocio, la limpieza con gel y las recomendaciones de la sana distancia.
De esta manera se vio un San Juan del Río diferente, mucha movilidad de transeúntes, la mayoría con cubrebocay vehículos en las principales calles de la ciudad.
El semáforo naranja fue anunciado hace unos días por el Gobernador del Estado Francisco Domínguez Servién, y con ello la reactivación de las actividades de comerciantes y de prestadores de servicios no esenciales.
Inspectores sanitarios y de la Secretaria de Finanzas del municipio, mantienen estricta vigilancia para que en todos y cada uno de los locales a los que se les autorizó su apertura, cumplan con las debidas medidas sanitarias.
Cabe señalar que en las instituciones bancarias se intensificó el número de cuentahabientes, al igual que en los establecimientos con venta de alimentos, aunque no con la afluencia acostumbrada, ya que a pesar de que se aperturaron las actividades, la gente sigue teniendo renuencia a una vida normal.