De acuerdo a la información, el personal de PEMEX fue el que se percató que en la zona se percibía olor a hidrocarburo, por lo que al investigar descubrieron que al parecer se trataba de la reapertura de una toma clandestina.
Los hechos sucedieron en el mismo lugar donde hace semanas fue baleado y muerto un elemento de la Guardia Nacional, por lo que el personal de PEMEX solicitó el apoyo de la policía municipal y estatal para acordonar la zona.
Debido a los trabajos de reparación que se realizaron, la carretera de acceso a la comunidad fue cerrada a la circulación, para evitar que se registrara algún accidente.