Mediante una correcta regulación es esta actividad pueden beneficiarse los trabajadores, el gobierno y los empresarios
La subcontratación fue un tema de debate por parte de asociaciones, empresas e instituciones gubernamentales debido al mal uso de esta forma de contratación para evadir impuestos y abaratar el trabajo de capital humano en México, sin embargo, algunos especialistas lo ven como una oportunidad para mejorar el panorama de las empresas bajo este esquema laboral, trabajadores e inversionistas. El outsourcing podría ser una forma de impulsar el desarrollo empresarial.
Outsourcing, subcontratación o incluso tercerización es un término empleado para la contratación, administración y pago de trabajadores por una empresa para prestar sus servicios en otra. Este esquema laboral tiene ventajas y desventajas, pero ha resultado por parte de algunas empresas en una forma estereotipada que sólo busca el beneficio del sector privado, a veces violando los derechos laborales de los trabajadores.
Se han revelado cifras que aseguran, existen 8 millones de empleados mexicanos bajo este esquema de contratación, pero sólo el 1% de las empresas de subcontratación cuentan con registro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Con estas acciones, se reducen los impuestos, las prestaciones sociales y el salario de los empleados.
Ante esta discusión, Ulises Murguía Soto, diputado federal de Morena, elaboró una propuesta que detalló en una entrevista para NotiPress en función de aprovechar el potencial del outsourcing en beneficio del país y el desarrollo empresarial. La propuesta contempla tres ejes: trabajadores, gobierno y empresarios.
"No es tanto la modificación medular, es hacer la triangulación perfecta poniendo obviamente al trabajador en la parte alta de ese triangulo, para que el trabajador tenga garantizados todos sus derechos laborales, que es lo que están atacando estas empresas de tercerización", afirmó Murguía para NotiPress.
Mediante una correcta regulación en esta actividad pueden beneficiarse los trabajadores, al asegurar sus derechos, el gobierno, pues no permitiría la evasión de impuestos o sería castigada, y los empresarios, ya que se favorecería el desarrollo empresarial en el país, otorgando mejores herramienta para la toma de decisiones.
Como Murguía, otros diputados, empresarios y especialistas buscan la regulación del outsourcing para impedir que sucedan más casos de irregularidades fiscales, mientras se asegura un sistema utilizado en muchas partes del mundo que permite a diferentes empresas ganar y asegurar a sus trabajadores.
A pesar de que la discusión continúa y no se tienen ciertos límites para las empresas de outsourcing aún, la Ley federal del trabajo ya tiene una definición de subcontratación, lo que asegura su legalidad en el país, y la fracción IV del artículo 1-A de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) establece la retención del 6% a las empresas dedicadas a subcontratación.
Faltan pasos por discutir, pero ciertas propuestas permiten visualizar nuevas formas de contratación que permitan mejorar el desarrollo empresarial del país sin descuidar a los trabajadores. La regulación sigue en vela y el estereotipo para la subcontratación queda atrás.