Reconoció que solo el Centro Nacional de Metrología (CENAM) es la instancia encargada de emitir estudios sobre la biodegradabilidad del popote alternativo, y no existe un tiempo perentorio ni una norma oficial mexicana que realice estos procedimientos.
El funcionario admitió que actualmente, 18 negocios han solicitado realizar un estudio que certifique la biodegradabilidad de los popotes que están ofreciendo; no obstante, los tiempos de esta instancias son autónomos, por lo que aún no se entregan las certificaciones.
“Necesitamos tener ese informe a fin de determinar si son susceptibles de tener una sanción o no, porque como no hay una norma oficial mexicana, es el CENAM el que tiene que validar eso. Tenemos más de 12 mil establecimientos en Querétaro, queremos cubrir todos pero sí tendremos nosotros que reforzar esa parte de la verificación para exigir el cumplimiento de las disposiciones y poderlo ver quiénes no han acreditado todavía, para poder darle ese seguimiento”, argumentó.
De esta manera, manifestó el titular de SEDESO, los negocios o comercios pueden otorgar popotes que presuman ser biodegradables, por la gracia de la duda que representa este material.
“Lo que pasa es que están en su derecho porque no sabemos si sí o si no. Ellos tienen derecho, la autoridad lo que hace es darle credibilidad al establecimiento, pero en caso de que el establecimiento esté incumpliendo, se hará acreedor a las sanciones de manera reiterada”, concluyó.
Montes Díaz, puntualizó que al momento se han realizado seis apercibimientos a comercios que otorgan popotes de plástico o bolsas.
Asimismo, los 18 negocios que otorgan popotes de otro material tienen pendiente aun la certificación del CENAM para corroborar que sean popotes biodegradables con los que cuentan.
A la fecha, desde la emisión de este apartado en el reglamento, en el mes de octubre de 2019, se han realizado 277 revisiones a establecimientos, e inspeccionados 192 en esta materia, de los cuales se acredito a 127 negocios que no otorgan ningún tipo de popotes.