Blanca Guerra, inmersa en el existencialismo sartreano

21 de Diciembre de 2019
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Blanca Guerra actúa en obra sartreana
Blanca Guerra actúa en obra sartreana
México, 21 Dic (Notimex).- El miedo a mostrarnos ante los demás y la ansiedad que genera el juicio que sobre nosotros ejerce la sociedad, son sólo un par de aspectos que hacen vigente la obra dramatúrgica de Jean Paul Sartre, autor de A puerta cerrada, trama que se presenta en el Teatro San Jerónimo con las actuaciones de Blanca Guerra, Alejandro Camacho y Adriana Llabres.

Blanca Guerra platicó con Notimex acerca de este montaje en el que interpreta a "Inés", una mujer que llega al infierno en donde se encuentra con "Gastón" y posteriormente con "Estela"; los tres esperan ser torturados pero paulatinamente se dan cuenta que serán ellos mismos quienes ejercerán esa acción el uno contra el otro.

“La anécdota es muy simple, se trata de dos mujeres y un hombre a puerta cerrada en el infierno, ya de ahí puedes imaginarte una serie de cosas que caben perfectamente en el infierno, pero es un infierno en donde no hay torturas físicas, ni fuego, ni ningún elemento físico que te castigue como lo pintan, no, no hay eso, pero es peor porque las torturas se generan a nivel emocional, en la parte interna de cada uno”, explicó la experimentada actriz de cine, televisión y teatro.

Aunque han pasado 75 años desde que se estrenó esta puesta en el héâtre du Vieux-Colombier de París, hoy en día el público continúa dejándose seducir por esta trama y sus personajes, de acuerdo con lo que dice la primera actriz.

“Tenemos manifestaciones al final de la obra muy sabrosas, mucha gente de pie, está padre eso, es una obra que divierte a todas las personas que llegan pero también se identifican, incluso se llevan un montón de reflexiones.

"No habla acerca del infierno, sino de una postura muy particular ante la vida que es muy vigente en estos momentos, Jean Paul Sartre plasma en la obra toda su filosofía, todo su pensamiento existencialista, es una puesta para jóvenes como lo fue para los de su época, vivió en medio de dos guerras, más la guerra con Argelia y el movimiento del 68 también, por eso creo tiene una visión muy suya del mundo”.

Y es que, de acuerdo a la protagonista de otras puestas en escena como La gaviota o El zoológico de cristal, el existencialismo sartreano es singular: “Para empezar es ateo, entonces no hay azar, no hay destino, no hay seres superiores, no hay Dios, ni infierno, es una metáfora lo que viven estos personajes en escena, en ese infierno.

"Por eso existe esa frase tan famosa de Sartre que dice que ´El infierno son los otros´, porque de parte de los otros hay una interpretación hacia nuestra persona y uno muchas veces sufre por eso, por cómo nos ve el otro y si nos dejamos influenciar le damos poder al otro y eso sí es un verdadero infierno, porque también por más que trates de corregir esa impresión, de todos modos va a seguir y porque tú también haces interpretaciones del otro entonces ahí radica la tortura”.

Por último, dijo que una obra como A puerta cerrada es más disfrutable para un actor cuando comparte escena con compañeros con los que ya ha trabajado y con los que sabe qué pueden darle mucho a la obra, como Alejandro Camacho.

“Somos actores experimentados, además nos entendemos muy bien, somos como de la misma escuela, de la misma formación digamos. Alejandro y yo trabajamos juntos desde que éramos muy jóvenes, empezamos juntos en teatro, en dos ´Shakespeares´, ´Sueño de una noche de verano´, con el que se inauguró el Teatro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural de la UNAM y luego hicimos en el Juan Ruiz de Alarcón que está ahí mismo ´El rey Lehar´.

"Con Adriana Llabres que tiene una formación muy buena, las últimas seis obras las he hecho con ella, nos entendemos bien en el escenario, además de que una relación afectuosa se ha creado entre ambas, de hecho la próxima obra que haré va a ser con ella”, refirió sobre su compañera de A puerta cerrada.