Lo anterior derivado de las inquietudes de algunos pacientes del IMSS, que han estado manifestando que debido al término del contrato con la clínica que les presta el servicio de hemodiálisis, los enfermos ya no serían atendidos.
Sin embargo el ejecutivo de la clínica Santa Carmen, donde reciben atención alrededor de 350 personas, descartó esta situación, al referir que todo está funcionando con normalidad y que los pacientes seguirán recibiendo sus sesiones de hemodiálisis sin interrupción.
“Lo que yo le puedo decir es que estamos operando con completa normalidad y el instituto se encuentra al día en sus pagos”, aclarando que no existe riesgo de la suspensión del tratamiento a los derechohabientes.
De esta manera explicó que los contratos con el IMSS para brindar los tratamientos a los afiliados, tienen una vigencia y en este momento están por finalizar, por lo que se está a la espera de que el Instituto Mexicano del Seguro Social emita las convocatorias de licitación, pero no se suspenderá la atención a los enfermos.
Explicó que la clínica seguirá prestando el servicio a los pacientes por tiempo indefinido, ya que el plan es continuar participando en las licitaciones que se hagan y obtener nuevos contratos.
Jaime Izzo, subrayó que “Los pacientes no tienen nada de qué preocuparse”, al referir que esta misma inquietud sucedió hace dos o tres años y no pasó nada.
De acuerdo a los propios enfermos, derechohabientes del IMSS, en su mayoría personas adultas y de la tercera edad, pensionados y jubilados, una sesión de hemodiálisis cuesta alrededor de mil 500 pesos y se realizan dos a la semana.
El representante de la médica Santa Carmen, hizo énfasis en que incluso cuando algunos pacientes que estaban sido atendidos en otras clínicas y que llegaron a quedar desprotegidos, fueron atendidos sin pedirles el pago en ese momento.
También resaltó que a lo largo de su historia, han otorgado cientos de hemodiálisis en apoyo a pacientes que se encuentran en una situación donde no tienen cómo solventar el gasto en ese momento.