En un informe especial sobre la violencia relacionada con las elecciones en Afganistán y su impacto en los civiles, la UNAMA denunció este martes el “grave impacto” de la violencia relacionada con las pasadas elecciones en los afganos, incluidos ataques, secuestros amenazas, intimidación y hostigamiento.
“Los resultados de la UNAMA indican que los ataques contra el proceso electoral causaron 458 víctimas civiles (85 muertos y 373 heridos), incluidas 277 víctimas 28 muertos y 249 heridos) el 28 de septiembre, más de un tercio eran niños”, precisó el informó publicado en su sitio Web.
La Misión documentó el daño a los civiles causado por la violenta ofensiva de la insurgencia Talibán para interrumpir las elecciones, que casó más del 80 por ciento de las víctimas civiles, antes, durante y días después de las elecciones presidenciales.
Tadamichi Yamamoto, representante especial de la ONU en Afganistán, recordó que los ataques y las declaraciones públicas del Talibán revelaron “una campaña deliberada” para socavar el proceso electoral y privar a los afganos de su derecho a participar en el proceso político, libremente y sin temor.
"Sin embargo, muchos afganos desafiaron las amenazas y emitieron sus votos, actos valientes que recomiendo", apuntó el enviado del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, y jefe de la UNAMA.
Yamamoto destacó que los actos o amenazas de violencia destinados a difundir el terror entre la población civil están prohibidos por el derecho internacional humanitario, por lo que la violencia y ataques contra los afganos son “completamente inaceptables”
“Los ataques generalizados o sistemáticos contra las poblaciones civiles pueden constituir crímenes de lesa humanidad; las Naciones Unidas los condena inequívocamente”, apuntó.