Condecorada Rosario Ibarra por su lucha a favor de desaparecidos

14 de Octubre de 2019
Guardar
rosario-ibarra-desaparecidos
rosario-ibarra-desaparecidos
México, octubre (SEMlac).- La Comisión Belisario Domínguez de la Cámara de Senadores otorgó por unanimidad, a Rosario Ibarra de Piedra, la medalla de honor homónima, correspondiente a 2019, por su incansable lucha y activismo de más de cuatro décadas a favor de las personas presas, desaparecidas y exiliadas políticas.

El Senado de la República reconoce en ella toda una vida dedicada a luchar para dar voz a los que no la tienen y exigir justicia por quienes ya no pueden hacerlo. Así también, la profunda convicción que siempre ha tenido para lograr que en el país se reconozcan a plenitud los derechos humanos.

La Comisión identifica los ideales de Don Belisario Domínguez por una patria más justa, reflejados en la trayectoria que Rosario Ibarra de Piedra ha realizado siempre, de manera incansable, para lograr un México que ya no padezca el dolor de miles de familias en la búsqueda de sus familiares desaparecidos.

"Tragedia de vida que la une con miles de madres mexicanas", señaló al leer el dictamen la senadora Jesusa Rodríguez, quien en varias ocasiones había postulado a la activista de los derechos humanos para recibir la medalla.

Rosario Ibarra de Piedra inició su vida política cuando su hijo Jesús Piedra Ibarra desapareció a los 21 años de edad, por pertenecer a la Liga 23 de septiembre.

A partir de entonces, el año de 1974, Rosario Ibarra inició un largo peregrinar en las instituciones gubernamentales demandando información acerca del paradero de su hijo, que hasta la fecha no se ha esclarecido, y desde entonces también porta en su pecho la foto de su hijo.

Se convirtió en la principal promotora de la búsqueda de perseguidos y desaparecidos en México; fundadora del Comité Pro Defensa de Presos Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México, y del hoy Comité ¡Eureka!; en 1979 fundó el Frente Nacional Contra la Represión (FNCR).

Fue diputada y senadora de la República, en 1982 se convirtió en la primera mujer candidata a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores. Se volvió a postular en 1988. Ha sido propuesta en cuatro ocasiones para recibir el Premio Nobel de la Paz.

A lo largo de su lucha ha merecido múltiples reconocimientos, como lo son: la Medalla al Mérito Ciudadano, entregada por la Asamblea Legislativa del D.F., la Medalla "Emilio Krieger", y la Medalla "Eduardo Neri"; entre otras distinciones.

La activista de los derechos humanos se convierte en la séptima mujer en recibir la medalla Belisario Domínguez, el máximo galardón otorgado por el Senado de la República como reconocimiento a personalidades mexicanas que por su labor cultural, social o filantrópica hubiesen realizado un bien al país o la humanidad.

Seis mujeres en 64 años
A lo largo de 64 años sólo seis mujeres han recibido la han medalla Belisario Domínguez.
Se otorgó en 1954 a María Rosaura Zapata Cano, educadora mexicana que promovió la educación preescolar, especialidad en la que trabajó por más de 50 años. Cuatro años después fue distinguida la actriz María Teresa Montoya; luego, en 1963, María Hernández Zarco, quien imprimió el discurso del senador Belisario Domínguez; seis años después la recibió María Cámara Vales, viuda del vicepresidente José María Pino Suárez.

Pasaron 16 años para que la campechana feminista María Lavalle Urbina, recibiera el galardón; 16 años después fue distinguirá la también feminista Griselda Álvarez Ponce de León, exgobernadora de Colima. Tuvieron que pasar 21 años para que la recibiera la bióloga mexicana Julia Carabias Lilo, hace dos años en 2017.

Por primera vez, la Comisión Medalla Belisario Domínguez recibió la cifra histórica de 459 nominaciones, a partir del 30 de abril, fecha en que se publicó la convocatoria y fue difundida ampliamente. De las propuestas recibidas, 330 fueron para hombres, 126 para mujeres y tres para asociaciones civiles.

Entre las 126 mujeres nominadas destacan, además: post mortem la política María de los Ángeles Moreno Artigas, la periodista María del Carmen Aristegui Flores; la crotalista Sonia Esther Amelio Amador, la profesora en letras Emma Godoy Lobato; la doctora Tessy María López Goerne, postulada al Premio Nobel de Química, así como numerosas luchadoras sociales, indígenas; de la ciencia y las artes y algunas otras periodistas.

Archivado en