Carlos Merino, en representación de los vendedores oaxaqueños, refirió que son aproximadamente 20 comerciantes triquis que radican en Querétaro y requieren un espacio para su labor.
“Poco a poco las familias de nuestros compañeros van creciendo y necesitan un medio de subsistencia, que en este caso es la venta de artesanías”, expresó el comerciante.
Recordó que anteriormente los vendedores ambulantes vendían sus productos en plazas y jardines públicos, pero los reglamentos actuales se los prohíben.
“Por ello nos manifestamos, con el fin de que haya opciones de trabajo para nosotros y que el gobierno nos permita llevar a cabo nuestra labor”, puntualizó.