De 48.6 puntos alcanzados en febrero 2019, hoy regresa a 43 puntos, misma tendencia que presentaba en julio 2018.
El INDICE DE CONFIANZA DEL CONSUMIDOR (ICC) es elaborado de manera conjunta por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México, y representa una medición con base en los resultados de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO), que se lleva a cabo en 32 ciudades de todo el país.
El ICC se conforma de cinco indicadores, los cuales dos recogen las opiniones sobre la situación económica actual, otros dos las percepciones presentes y futuras de la economía y el quinto la visión de los consumidores a cerca de qué tan propicio es el momento actual para adquirir bienes de consumo duradero.
El resultado de la medición para julio 2019, indica un retroceso en sus cinco componentes, siendo el referente a la posibilidad de compra, el que representa un deterioro mayor, seguido de la perspectiva económica.
Diversos especialistas en la materia prevén que la desconfianza seguirá a la alza, pese a factores positivos como el comportamiento favorable de la inflación, la estabilidad del peso y el aumento al salario mínimo, al considerar que el retroceso esta más relacionado con la desaceleración en la actividad económica y el bajo ritmo de creación de empleos formales, además de la aprobación hacia el Presidente López Obrador, que han generado niveles elevados de incertidumbre.
El ICC baja a medida que sigue disminuyendo la calificación para el Ejecutivo Federal.
En economía la incertidumbre pesa más que cualquier dato duro, tan es así que para los mexicanos la posibilidad de comprar, construir o remodelar una casa en los próximos dos años cayó 2.2 punto y la posibilidad de compra de ropa, zapatos y alimentos 1.3.
Es urgente que el Presidente López Obrador comience a mirar más allá de sus propios datos, pues la incertidumbre sobre el sector privado se extiende sobre la inversión y consumo, que se mantienen más cautelosos, aunado a la contracción del gasto público que está ocasionando una desaceleración cada vez más fuerte.
Contrario al optimismo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la confianza de los consumidores mexicanos suman su quinto mes a la baja.