Cápsula del tiempo en Colima, a punto de zarpar hacia el futuro

25 de Enero de 2019
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Colima, Colima. 25 de enero de 2019.- “Si pudiéramos viajar al porvenir: ¿qué les diríamos sobre estos tiempos a quienes encontráramos? ¿Qué les preguntaríamos sobre el desenlace de los acontecimientos actuales?”, plantea Genaro Zenteno Bórquez, coordinador del proyecto Cápsula del Tiempo 2018-2118, Odisea al Futuro, que se desarrolla bajo el impulso del Archivo Histórico del Municipio de Colima (AHMC).

La idea de esta iniciativa, cuenta, surgió en 2010, cuando se lanzaron en el país varias cápsulas con motivo de la conmemoración del Bicentenario del inicio de la Independencia y del centenario de la Revolución Mexicana y, finalmente, cristalizó.



“Creemos que cualquier momento es bueno para lanzar una iniciativa como esta, dado que el tiempo nunca detiene su inexorable marcha”, expone Genaro Zenteno, a unas semanas de que sea sellada la Cápsula del Tiempo, el próximo 8 de febrero, fecha coincidente con el aniversario de la fundación del AHMC, cuyas instalaciones albergarán los materiales que serán enviados, como mensajes y evidencias de esta época, para quienes habitarán estas tierras dentro de un siglo.



A través del documento Convocatoria a vislumbrar el futuro, aquilatar el presente, recuperar el pasado, el coordinador del proyecto reflexiona que en el acervo del AHMC se encuentra la riqueza incalculable de materiales que datan del siglo XVI y desde aquellas lejanas jornadas hasta la fecha, productos de nuestros antecesores.

“Si ellos quizás no imaginaron que lo que dejaban plasmado por diversos motivos en su presente sería revisado como documento histórico décadas o siglos después, ahora, nosotros, bien que podemos hacer un ejercicio consciente de transmitir algún mensaje a las generaciones futuras: a quienes vivirán, reirán, llorarán, imaginarán y recordarán aquí, en este espacio, a cien años de distancia de nuestra época”.

La cápsula estará conformada por una placa de piedra en la parte superior, la cual ilustrará la geografía del estado de Colima e incluirá datos demográficos actuales del mismo. Abajo se instalará la bóveda de metal que se sellará al vacío para que pueda permanecer intocada durante un siglo. En este recipiente se introducirán algunos objetos representativos de nuestra época, pero, sobre todo: testimonios, mensajes, crónicas, imágenes, audios, videos, de todas aquellas personas interesadas en esforzarse por dejar un presente incomparable a las futuras generaciones.

Mireya Sarahí Abarca Cedeño y Genaro Zenteno Bórquez, integrantes del equipo promotor de la Cápsula del Tiempo.

A juicio de Genaro Zenteno, las instalaciones del AHMC constituyen un lugar ideal para albergar una iniciativa de esta naturaleza. “La institución desarrolla sus funciones, si lo pensamos bien, como un resguardo temporal imprescindible: conserva documentos que fueron creados con diversos fines, pero que ayer, hoy y mañana han podido ser y serán susceptibles de ser consultados en adelante como fuentes históricas para recuperar, en la medida de las posibilidades, tiempos pasados”.

 

Reflexiona que tal vez resulte decepcionante para algunas personas saber que quienes alimenten la cápsula no atestiguarán el momento de su apertura, pero “precisamente el ejercicio está diseñado para hacernos conscientes de que no somos perpetuos; no obstante, ese pequeño detalle no nos exime de la responsabilidad hacia quienes existirán de aquí a cien años y más allá; si hemos tenido la fortuna de vivir en una época en que podemos disfrutar los avances que han conseguido miles de generaciones anteriores a la nuestra, ¿por qué negarles ese derecho y privilegio a quienes nos sucederán en este planeta?”.

Genaro Zenteno plantea que además de vislumbrar el futuro para el goce propio y de recuperar el pasado en beneficio de las nuevas generaciones, un tercer objetivo (no menos importante y trascendental) es que realmente sea valorada la época presente que nos ha tocado en suerte vivir al interpretarla y darle sentido, con todos sus claroscuros, porque en definitiva es la única a nuestro alcance.

El procedimiento para participar es sencillo: mediante una modesta cuota de recuperación cada participante recibirá un sobre en el cual introducirá aquello que decida legar en la cápsula, mismo que se acompañará de un llavero con un número de serie que permitirá recogerlo dentro de un siglo, aunque el AHMC conservará la relación de los legados recibidos para que se puedan recuperar en caso de extravío del llavero y del certificado. Además, para evitar que la cápsula se pierda bajo la sombra del olvido, cada 8 de febrero se conmemorará su cierre, en la celebración del aniversario de la fundación de la Casa del Archivo.


“Consideramos que se trata de una oportunidad única y extraordinaria para escribir nuestra historia en colaboración con nuestros seres más queridos, colegas y contemporáneos. Nuestra vida es más interesante de lo que pudiéramos pensar a simple vista, como personas singulares e irrepetibles que somos, además de que adquirirá mayor relevancia para quienes nos sucedan dentro de una centuria, cuando los tiempos y las apariencias de los espacios de nuestra época hayan desaparecido para siempre de la faz de la Tierra”, expone el coordinador del proyecto.


Abierta a la participación de personas, organizaciones e instituciones de todo el país, la Cápsula del Tiempo 2018-2118, Odisea al Futuro puede recibir anécdotas (chuscas, edificantes, memorables), árboles genealógicos, biografías y autobiografías (aficiones, descripción de vida cotidiana, gustos), crónicas (acontecimientos, eventos, experiencias, fiestas), documentos diversos representativos de nuestra época (anuncios impresos, boletos de cine, boletos de transporte público, catálogos de bienes y servicios, envolturas de alimentos y golosinas, notas y recibos de compra, volantes), imágenes (fotografías de anuncios, barrios, colonias, instituciones, lugares públicos; escolares: grupos y generaciones, celebraciones; familiares, festejos, laborales, paisajes, viajes y excursiones), legados y herencias (recetas, remedios caseros, objetos personales como anillos, aretes, llaveros, monedas, pulseras, tesoros escondidos con instrucción y mapa para encontrarlos), mensajes (privados a posibles descendientes, públicos a la sociedad en general; consejos, preguntas al futuro, recomendaciones, secretos), noticias (recortes de periódico, impresiones de Internet), testimonios (colectivos: asociaciones, empresas, grupos; de gente conocida, familiares, personales).

Además de Genaro Zenteno, participan dentro del grupo organizador del proyecto Mireya Abarca, Rosy Alvarado, Liliana Cervantes, Alondra Escobar, José Luis Larios, Jinthy María López, Aldo Márquez, Héctor Porfirio Ochoa, Juan Ramón Ortega y Francisco Javier Zúñiga.

De acuerdo con los organizadores, la importancia de participar en este proyecto radica en que “tenemos la posibilidad de dar rienda suelta a nuestra imaginación y creatividad de forma libre y espontánea para incluir todo aquello que nos interese comunicar a la gente del futuro”.

Así también, añade, este ejercicio “nos permite reflexionar sobre cómo han sido nuestras vidas en el pasado reciente y son ahora; lo que hemos hecho en nuestro beneficio, así como por el de los demás para hoy y para mañana. Nos daremos cuenta cabal de la importancia de recuperar y de conservar la memoria, tanto de la época contemporánea como de las pretéritas en la medida posible, con ayuda de distintos tipos de acervos, con el objetivo de legarlas a las generaciones por venir”.

El proyecto de la Cápsula del Tiempo pretende ser inspirador por querer ser novedoso, único e incluyente, lo que se conseguirá en la medida en que participen personas con distintas trayectorias, intereses, ocupaciones y propuestas. “Las futuras generaciones tendrán la fortuna de conocer, dentro de 100 años, distintas miradas e historias diversas de quienes vivimos en esta época de manera directa a través de nuestras imágenes, voces, textos y documentos”. (Agencia Informativa Conacyt)