En algunos puestos de los que se colocan llegan a vender el agua embotellada y los refrescos hasta en 20 pesos, lo que genera molestia entre los visitantes, sin embargo, para evitar esta situación y que la comunidad se cree una mala imagen, algunos habitantes regalan agua y comida a los visitantes.
La gente de la comunidad regala agua a los miles de visitantes.De acuerdo con Carlos Ávila Cecilio, habitante de la comunidad, desde hace más de 10 años él y su familia preparan agua para regalar a los turistas, pues han detectado que los comerciantes siempre aprovechan para vender más caro.
Dijo que son varias las familias que año con año se organizan para darle de comer y beber a los visitantes, lo que contribuye a que la representación de la crucifixión tenga mayor afluencia, pues además siempre se desarrolla con tranquilidad y armonía.
“Más que nada apoyar el evento de Semana Santa, ya tenemos cerca de 10 años regalando agua, realmente no hacemos cuentas de cuánto se invierte, pero hacemos como 800 litros cada año”, aseveró.
Asimismo enfatizó que los habitantes son quienes contribuyen a la realización del evento, haciendo aportaciones, mientras que otras familias se encargan de hacer los alimentos y las bebidas.
La gente de la comunidad regala agua a los miles de visitantes.Por su parte el delegado de la comunidad, Cirilo López, manifestó que todos los comerciantes son de otras partes del municipio, por lo que se les cobra una cooperación que se destina para la mejora de vestuario y escenografía, sin embargo indicó que los ambulantes se molestan.
“Aquí la situación es que los comerciantes llegan y se ponen donde se les antoja, nunca respetan nada y cuando les pasan a cobrar una cooperación para los gastos del Vía crucis no quieren cooperar, son como 100 personas, toda la gente es de fuera”, enfatizó.
La gente de la comunidad regala agua a los miles de visitantes.