Bachelet, quien caminó por una alfombra roja, fue aclamada por cientos de personas a su salida de la sede de gobierno, al tiempo que era despedida por las guardias presidenciales del Ejército y Carabineros.
Previo a su llegada, Bachelet compartió con la televisora estatal TVN al interior del vehículo presidencial rumbo a su último arribo a La Moneda y donde afirmó “me voy tranquila, más allá de que uno quisiera hacer más cosas, orgullosa de lo que he hecho”.
Puntual, a las 08:29 horas locales (11:29 GMT), la presidenta arribó por última vez al Palacio de La Moneda con cientos de personas que aguardaban su llegada en la denominada Plaza de la Constitución, frente a la sede de gobierno.
Con una sonrisa en la cara y portando la banda presidencial, la jefa de Estado recibió los honores de la guardia de palacio de la militarizada policía de Carabineros, quienes la saludaron y le desearon “éxito y buenaventura en sus nuevas responsabilidades”.
Bachelet subió a su despacho para recoger y ordenar los últimos detalles, e incluso para recordar momentos que pasó allí, para posteriormente salir por uno de los balcones del palacio para saludar a la ciudadanía que llegó hasta su despedida.
Luego de un emotivo momento, la jefa de Estado continuó con sus últimas actividades, primero una fotografía oficial con los subsecretarios, donde agradeció a su equipo y comentó entre risas que “ya lo dije, yo no vuelvo (a la presidencia)… A esto no vuelvo”.
Minutos más tarde siguió con la foto oficial con sus ministros, una mucho más seria que con los subsecretarios, aunque con una que otra risa entre sus colaboradores, sobre todo con el ministro de Justicia, José Antonio Gómez.
En forma posterior, los ministros comenzaron a salir uno por uno de La Moneda y con la mano alzada recibieron los vítores de los asistentes previo a subirse a sus carros con rumbo al cambio de mando en el puerto de Valparaíso, a 120 kilómetros de aquí.
La última en salir fue Bachelet, quien con emoción en su rostro recibió los honores de la escolta presidencial del Ejército y Carabineros y escuchó atenta el himno patrio, sin música, interpretado por cientos de seguidores que llegaron a despedirla.
Tras ello, la mandataria tomó un autómovil gris rumbo a Valparaíso, bajó el vidrio del mismo y visiblemente emocionada se despidió de los presentes, siguiendo su camino a entregar la banda presidencial en el Congreso al empresario derechista Sebastián Piñera.