Borrego cimarrón, especie cinegética de alta demanda en Sonora

Hermosillo, 3 Sep (Notimex).- El borrego cimarrón es una de las especies de interés cinegético más importante de Sonora, cuya población en la entidad es de unos dos mil 562 ejemplares, según el último censo realizado sobre dichos mamíferos.

La temporada de aprovechamiento de estos animales es de los primeros días de noviembre a la tercera semana de marzo del año siguiente, para lo cual se expiden cintillos o permisos de caza en Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS).

De acuerdo con el reporte del último monitoreo aéreo del borrego cimarrón en noviembre de 2012, realizado por Ramón Valdez Aguayo, en Sonora la población estimada era de dos mil 562 ejemplares.

Asimismo, en 2009 se habían contabilizado dos mil 160 y en 2006 la población de ovinos en las zonas de su hábitat, ubicadas en las montañas de la zona costera del centro y noroeste del estado, era de dos mil 475.

El director general Forestal y Fauna de Interés Cinegético del gobierno de Sonora, Marco Antonio Valenzuela Martínez, refirió que en la última temporada cinegética 2015-2016 se otorgaron 62 permisos para su caza.

El borrego cimarrón es la especie con el más alto valor cinegético en Sonora, la cual se puede aprovechar en vida libre y también en confinamiento en las denominadas UMAS, anotó.

Indicó que a la cornamenta de cada uno de los ejemplares cazados debe colocarse un número especial de identificación para la transportación.

El funcionario estatal señaló que el permiso de aprovechamiento o cintillo tiene un costo de 275 pesos, pero cada propietario de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre le otorga el valor económico a cada especie.

El dueño del predio le da el valor a la cacería, explicó, dependiendo de los servicios que se brinden al cazador más la pieza que se aproveche; en el caso de este animal en vida libre varía entre 60 mil y 70 mil dólares.

Manifestó que en territorio sonorense se tienen registradas mil 668 UMAS y la superficie que abarcan es de siete millones 460 mil hectáreas, equivalentes al 40.41 por ciento del territorio estatal, en las cuales existen una variedad de especies de interés cinegético.

Los municipios con la mayor cantidad de unidades de manejo registradas son Hermosillo con 256, Pitiquito con 141, La Colorada con 76, Guaymas con 71 y Caborca con 67, en los cuales se caza borrego cimarrón.

Indicó que dicho animal se encuentra enlistado en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, que determina las especies en alguna categoría de riesgo, lo cual no significa que su población enfrente algún problema de supervivencia.

Además tiene estatus de protección especial y ha sido beneficiada con el modelo de las UMAS.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aseguró el año pasado que no está en peligro de extinción, pues las poblaciones están sanas, con hábitats protegidos y poblaciones en franca recuperación.

Valenzuela Martínez dijo que el gobierno de Sonora cuenta con un plan de su manejo que contempla un censo cada tres años para establecer su población y a finales de octubre próximo se realizará uno nuevo.

Según el resultado de esos conteos, continuó, se determina el número de permisos de aprovechamiento que serán autorizados para la cacería.

Comentó que las especies de interés cinegético que existen en Sonora, la disponibilidad de las grandes áreas para cazar y la cercanía con Estados Unidos, hacen que esta actividad sea rentable, ordenada y sobre todo sustentable.

Precisó que esta actividad genera en la entidad, de acuerdo con estimaciones de expertos, una derrama económica que oscila entre los 20 y los 30 millones de dólares.

Expresó que en el entorno ecológico dichos ejemplares también se benefician porque los dueños de los predios se han dedicado a cuidar de éstos, han tomado medidas para el manejo del hábitat y de seguridad en contra de la caza furtiva.

La actividad cinegética en el estado genera unos diez mil empleos, de los cuales ocho mil 600 son temporales y los mil 400 restantes son permanentes en las labores de los ranchos, puntualizó.

Por Rosa Angélica Fimbres. Corresponsal