Profepa desmantela centro de caza furtiva en Nuevo León

20 de Enero de 2016
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México, 20 Ene (Notimex).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró 11 astas, dos taxidermias y carne de venado cola blanca, además de una piel de gato montés, en un centro de operaciones de caza furtiva en Parás, Nuevo León.




La dependencia informó que lo anterior fue posible gracias a la acción coordinada con la Procuraduría General de la República (PGR), mediante una orden de cateo en la que se desmanteló este centro de almacenamiento y de operaciones de cazadores furtivos.

La Profepa recordó en un comunicado que en una primera acción, tras recibir una denuncia, en coordinación con Fuerza Civil y autoridades del municipio, acudieron al lugar sin lograr el acceso al mismo.

Por lo anterior, se procedió a presentarse una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el presunto delito contra la biodiversidad, tras lo cual se solicitó a un juez federal una orden de cateo.

En el sitio, donde no se encontraron responsables, se aseguraron las piezas antes señaladas, así como un congelador de casi siete pies cúbicos y un refrigerador que contenían piezas de carne presuntamente de venado y borrego.

En el mismo lugar se hallaron también cinco “espiaderos” y dos colgadores con ganchos que son utilizados para colgar a los animales muertos con el objetivo de desollarlos y destazarlos.

Asimismo, se aseguraron cartuchos de diferentes calibres, así como ropa de camuflaje para la actividad de caza, dos piezas de taxidermia de cabezas de venado disecadas montadas en base de madera y colgadas en la pared.

Aunque en el operativo no se encontraron responsables, la Profepa aseguró que en el corto plazo, a través de las debidas investigaciones, se pondrán a disposición de la autoridad a los responsables ya que ninguna de las piezas contaba con los cintillos de cobro que obligatoriamente deben colocarse en cada pieza.

El aprovechamiento de las especies de vida silvestre, como el venado cola blanca y el gato montés, está regulado por la Ley General de Vida Silvestre.

Por ese motivo, los responsables deberán demostrar que la actividad de caza se realizó al amparo de las autorizaciones otorgadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en un predio o Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA).

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