Y es que indicó la existencia de alrededor de 350 puestos ambulantes, por lo que exhortó al municipio revisar la aprobación de estos permisos, al referir que al comercio establecido se le solicita la licencia de funcionamiento para su apertura.
“No está bien, no se puede dar un permiso a una persona que no está pagando impuestos, que no está pagando agua, luz, seguridad, por un permiso de 300 ó 400 pesos por mes”, manifestó.
Señaló que mensualmente se tiene registrado el cierre de uno o dos establecimientos, debido a las bajas ventas, por lo que destacó que muchas personas se quedan sin trabajo.
“Los restaurantes mejor cierran, porque hay vendimia de antojitos en el jardín, o despiden a la gente que tienen trabajando y bueno eso es un problema para nosotros”, puntualizó.
En este sentido llamó a las autoridades competentes a realizar un análisis sobre las condiciones en las que se encuentra el comercio ambulante, especialmente en la venta de comida, pues a decir de Hernández Yáñez, la seguridad y vigilancia es muy poca.
De ahí que aseveró que este sector no cuenta con extintores para la protección y prevención de alguna contingencia, situación que afectaría la integridad física de los turistas y compradores de la zona.