Inaugura Merkel nuevo laboratorio de alta seguridad

03 de Febrero de 2015
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Canciller alemana, Ángela Merkel. FOTO/NOTIMEX
Canciller alemana, Ángela Merkel. FOTO/NOTIMEX
Berlín, 3 Feb 15 (Notimex).– La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, inauguró hoy aquí un nuevo laboratorio de alta seguridad, en donde se estudiarán agentes patógenos de mayor riesgo como el virus del Ébola o el virus de Lassa.

El laboratorio se encuentra en las dependencias del Instituto de virología alemán Robert Koch, un centro de referencia en el país en el campo de la investigación científica, la epidemiología y la evaluación de enfermedades peligrosas.

“En vista del nivel de seguridad se podría hablar de una especie de Fort Knox del Instituto Robert Koch. Aquí no se almacena oro pero los hallazgos obtenidos aquí, en el futuro pueden valer también oro”, dijo Merkel durante la inauguración.

Tras más de cuatro años de construcción, el moderno laboratorio se prepara ahora para comenzar a realizar las primeras pruebas operativas. Al término de esta fase de prueba, que durará al menos un año, el laboratorio empezará ya a trabajar a pleno rendimiento.

En sus dependencias, que cubren el nivel más alto de seguridad, denominado S4, podrán ser estudiados los agentes patógenos de mayor riesgo, tales como el virus del Ébola o el virus de Lassa, que no pueden ser manejados sin medidas de protección excepcionales por parte de los científicos.

Los profesionales que trabajan en este tipo de laboratorios deben ser especialmente cautos y escrupulosos, ya que manejan “agentes” de gran riesgo. Es por eso que el acceso y la salida del laboratorio se lleva a cabo en cuatro esclusas consecutivas que son monitoreadas de cerca.

Solo expertos en la materia pueden entrar en este laboratorio. Estos científicos trabajan con trajes protectores que les suministran aire externo y que deben ser desinfectados en una ducha especial después de cada uso.

A continuación, las aguas residuales resultantes se hierven y se inactivan mediante un tratamiento químico, para evitar que las bacterias puedan llegar al mundo exterior.

El nivel de seguridad abarca también las rutinas de los trabajadores. Así, cuando un científico maneja objetos punzantes en el laboratorio, como por ejemplo un bisturí o una jeringa, este es supervisado por un compañero, para evitar el riesgo de lesiones.

Con este, son tres los laboratorios de alta seguridad con los que cuenta Alemania para la exploración de patógenos peligrosos para los seres humanos. Un cuarto laboratorio dedicado a la investigación veterinaria, situado en la isla de Riems, se encuentra todavía en fase de pruebas.

La construcción de este laboratorio de alta seguridad costó alrededor de 170 millones de euros (unos 195 millones de dólares).

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