Defiende gobierno de Filipinas su gestión ante devastación por tifón

14 de Noviembre de 2013
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Tokio, 14 Nov (Notimex).- El gobierno de Filipinas trató hoy de salir al paso ante las severas críticas sobre la lentitud y desorganización que impera en las zonas devastadas por el paso del súper tifón Haiyan la semana pasada.

El secretario filipino de Gobernación, Manuel "Mar" Roxas II, aseguró que las operaciones de socorro se están organizando sobre el terreno, pero pidió paciencia a la población ante la magnitud de la tragedia que costó la vida de dos mil 300 personas.

"Poco a poco estamos limpiando las calles para poder llegar a la gente en el interior. Imagine una situación cero, sin luz, ni agua, ni comunicaciones. No hay nada. Hay que construir la infraestructura social, así como la infraestructura física", agregó Roxas.

Aunque las críticas han provenido de entidades como Naciones Unidas, el funcionario señaló a la radio Inquirer News que toda la fuerza del gobierno del presidente Benigno Aquino está dedicada a atender la emergencia.

El principal diario del país, Manilla Bulletin, indicó que la ciudad de Tacloban está sumida en desesperación y caos, y a su vez Manila Times cuestionó en un editorial si el presidente Benigno Aquino es capaz de llevar a cabo su trabajo.

El secretario del Gabinete de Filipinas, René Almendras, consideró exageradas las críticas tras señalar que el país en el Sudeste Asiático enfrenta "la mayor operación logística en su historia".

La situación en la ciudad de Tacloban, que registró el mayor número de víctimas mortales tras el paso de tifón en el sur de Filipinas, alcanzó este jueves niveles críticos por la falta de alimentos, agua y medicina.

El gobierno de Manila también ha recibido críticas por no proporcionar bolsas para levantar los cadaveres que todavía pueden observarse tendidos en las calles a seis días del paso del tifón, según los reportes de la prensa internacional.

"Todavía hay cadáveres en el camino", señaló Alfred Romualdez, el alcalde de Tacloban, una ciudad de 220 mil personas reducida a escombros por el paso de Yolanda, como se le conoce también a Haiyan, que alcanzó el máximo nivel, categoría cinco, cuando golpeó Filipinas.

Las carreteras de Tacoblan, una ciudad fantasma en la isla de Leyte donde los pocos supervivientes de la tragedia deambulan desesperados buscando comida, siguen cubiertas de escombros, bloqueando el acceso de las organizaciones humanitarias.

Por otra parte, un portaaviones de Estados Unidos y su escolta de dos cruceros llegarán este jueves al centro de Filipinas para ayudar a las comunidades devastadas por el tifón Haiyan, una de las más poderosas tormentas que se hayan registrado en la Tierra.

El USS George Washington ampliará sus operaciones de búsqueda y rescate y proporcionará una plataforma para helicópteros que trasladarán los suministros en las áreas de más díficil acceso.

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