Muere militante estadunidense de Al Qaeda en emboscada en Somalia

12 de Septiembre de 2013
Guardar
Madrid, 12 Sep (Notimex).- Omar Hammami, un militante de la red Al Qaeda nacido en Estados Unidos y por cuya cabeza el gobierno estadunidense ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares, murió hoy en una emboscada en Somalia.

Hammami, conocido como al-Amriki o "el americano", fue muerto en una emboscada, presuntamente ordenada por el líder del grupo al-Shabaab, un grupo islamista afiliado la red Al Qaeda y con amplia presencia en Somalia.

Residentes de la aldea Al Baate, en el sur de Somalia, indicaron que al-Amriki y un ciudadano británico, identificado como Usama al-Britani, fueron asesinados a tiros por unos desconocidos que irrumpieron en su escondite, según un reporte de la cadena Al Yazira.

"Esta mañana, al-Amriki y sus compañeros fueron atacados por combatientes bien armados. Después de una breve lucha al-Amriki y sus dos colegas fueron asesinados", dijo un residente de la aldea Hussein Nur.

Combatientes al-Shabaab confirmaron la muerte del americano y de otros dos islamistas, aunque nadie por ahora ha visto los cuerpos, destacó el reporte de la televisora qatarí.

Se cree que Hammami llegó a Somalia a los 22 años, a finales de 2006, poco antes de una incursión militar etíope apoyada por Estados Unidos en el Cuerno de África para derrotar a un gobierno islamista que tomó el control en Somalia.

El islamista de origen estadunidense se convirtió rápidamente en un líder influyente de combatientes extranjeros que respaldaban a al-Shabaab en su lucha para derrocar al gobierno e imponer la Shaira (ley islámica) en Somalia.

El "americano" ganó fama por la publicación de vídeos de YouTube, en las que interpretaba canciones de rap en inglés, en las que invitaba a los jóvenes a reclutarse como combatientes de la red terrorista y al grupo al Shaba, con el que rompió relaciones el año pasado.

La primera vez que expresó temor por su vida fue en marzo de 2012, en un vídeo difundido en Internet, en el que confirmó su ruptura con al-Shabaab y reveló que había recibió varias amenazas de muerte.

Hammami se convirtió en una espina para al-Shabaab, después de acusar a los líderes del grupo vivir con estilos de vida extravagantes, que cubrían con los impuestos de los residentes, que recogían combatientes somalíes a cambio de seguridad y de hacer a un lado a los extranjeros del grupo.

Al-Amriki fue incluido en noviembre de 2012 por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, en la lista de terroristas más buscados del mundo y ofreció una recompensa de cinco millones de dólares a quien ofreciera información para llevar a su captura.

El padre de Hammami, Shafik Hammami, de Daphne, Alabama, dijo a la prensa internacional que desconocía si su hijo había muerto y que se enteró de su muerte esta mañana, cuando se despertó a leer las noticias en línea, "espero que todavía esté vivo", dijo.

"Leí en Internet que el FBI no ha confirmado todavía su muerte, así que estoy esperando y rezando que no sea cierto", dijo el señor Hammami.