"Evidencia razonable" de armas químicas por ambas partes en Siria: ONU

04 de Junio de 2013
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Ginebra 4 Jun (Notimex).- "Hay evidencias razonables para creer que se han utilizado agentes químicos como armas en Siria", afirmó por primera vez la Comisión de Investigación de Naciones Unidas sobre Siria que encabeza Paulo Pinheiro.

En rueda de prensa sobre el reciente informe de la comisión, reconoció que no pudieron identificarse los agentes precisos, los sistemas de ataque o sus autores, pero dijo que son evidencias provenientes de entrevistas a testigos, víctimas, refugiados y médicos.

Consideró posible que tanto el ejército como los rebeldes hayan utilizado esas armas prohibidas por el derecho internacional humanitario y cuyo uso constituye un crimen de guerra según el Estatuto de Roma, aunque su empleo por los rebeldes no está comprobado.

A medida que el conflicto se intensifica, el potencial para el uso de armas químicas "es de creciente preocupación", señala el informe.

Las armas químicas son sustancias químicas tóxicas, municiones, dispositivos y equipo relacionado, define la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción de 1997.

El documento precisa que se han recibido denuncias sobre estas armas por parte de ambos bandos, pero la mayor preocupación en sobre las fuerzas gubernamentales.

La ONU recibió denuncias sobre estos ataques en Khan Al-Asal, Aleppo, el 19 de marzo. En Uteibah, Damasco, el 19 de marzo. En Sheikh barrio Maqsood, Aleppo, 13 de abril y en Saraqib, Idlib, el 29 de abril, pero sin evidencias completas.

Pinheiro explicó que a falta de un ataque a gran escala, conclusiones sobre estos ataques sólo se pueden alcanzar con muestras tomadas directamente de víctimas o en el sitio de la supuesta agresión.

Por tanto, estimó de suma importancia que Siria permita el ingreso del Grupo de Expertos, dirigido por el profesor Ake Sellström designado por el secretario general de la ONU Ban Ki-moon.

El informe también señala que "el conflicto en Siria ha alcanzado nuevos niveles de brutalidad", y documenta por primera vez la imposición sistemática de sitios, el uso de agentes químicos y el desplazamiento forzoso.

El documento abarca del 15 de enero al 15 de mayo de este año 2013 con base en 430 entrevistas y la recolección de evidencias desde fuera del país, pues Damasco no permite el acceso de los integrantes de la Comisión.

Sostiene que tanto las fuerzas gubernamentales como los grupos rebeldes han cometido asesinatos, torturas, violaciones, desplazamientos forzados, desapariciones forzadas y otros actos inhumanos.

También ejecuciones sumarias, arrestos y detenciones arbitrarias, ataques ilegales, ataques de lugares protegidos, pillaje y destrucción de la propiedad.
Para Pinheiro "ninguna de las partes podría ganar por la vía militar'', y deploró que los implicados hayan cometido brutalidades de la misma naturaleza aunque
con distinta intensidad.
El documento advierte que "las violaciones y abusos cometidos por los grupos armados contrarios al gobierno no llegan a la intensidad y la escala de los cometidos por las fuerzas gubernamentales y las milicias afiliadas''.

Estimó en 4.25 millones de personas a los desplazados internos y en más de un millón y medio a los refugiados, además de 19 millones de personas que viven en el país.

Advierte que habrá un costo mayor de pérdidas humanas si se aumenta la disponibilidad de armas, pues éstas aumentan "el riesgo de violaciones, lo que llevará a más muertes y a más civiles lesionados".

"Los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad se han convertido en una realidad cotidiana en Siria, donde los relatos desgarradores de las víctimas han cauterizado nuestras conciencias'', refirió Pinheiro.