San Salvador, 22 May (Notimex.- El Salvador vive una marcada polarización política en un año pre-electoral, que vaticina una cerrada lucha por el poder en los comicios presidenciales del 2 de febrero de 2014.
La sociedad salvadoreña, que ha comenzado a ser bombardeada por las encuestas de opinión, adelanta una segunda vuelta electoral.
El director de la consulta de la Universidad Tecnológica (UTEC), Nelson Zarate, que se dió a conocer el martes, dijo que ninguno de los tres aspirantes a la Presidencia ha logrado los votos necesarios, por lo cual será necesaria una segunda vuelta electoral.
Mientras la campaña inicia de manera formal, las mutuas acusaciones entre los dos principales partidos del oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), arrecian cada vez más.
El ex mandatario, Antonio Saca, quien busca la reelección a través del movimiento UNIDAD, es fuertemente criticado por sus propios ex compañeros de Arena, así como de otros políticos y sectores sociales que le reclaman de no haber hecho nada por el país cuando estuvo al frente del Ejecutivo.
La polémica tregua de las pandillas, la inseguridad, la situación económica y la institucionalidad del país salpican al país.
La controversial y reciente sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que destituyó a los titulares de seguridad que había elegido el presidente, Mauricio Funes, por ser militares, ha polarizado más al país.
El coordinador general del FMLN, Medardo González, consideró que no hay duda que la decisión de los cuatro magistrados de la Sala es "electorera" porque la medida se anuncia en un momento que no era el adecuado.
El presidente Funes, fue más allá, y aseguró que el fallo aparte de calificar como "fobia" contra la Fuerza Armada, tiene un interés partidario y electorero en clara alusión a la Arena y busca generar la ingobernabilidad en su último año de gestión.
La Arena, que no deja de acusar al Ejecutivo de la "supuesta" incapacidad de Funes y el FMLN para gobernar el país, se debate en una aguda crisis que apunta al candidato presidencial de Arena, el alcalde capitalino, Norman Quijano, como el generador del descontento que hay entre sus miembros y diputados que están dejando las filas.
El legislador y secretario de comunicaciones del FMLN, Roberto Lorenzana, afirmó por su lado, que el partido arenero aumentó su crisis con la llegada del ex presidente salvadoreño, Francisco Flores, como asesor de la campaña de Quijano.
La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), (a quien el presidente Funes, ha asegurado que es el mismo partido Arena), no deja de descalificar al actual gobierno por el rumbo económico que ha imprimido y por apoyar programas de reinserción de pandillas y de jóvenes en riesgo.
El presidente de la ANEP, Jorge Daboub, que desde el inicio ha tenido choques con Funes, dijo este miércoles que durante la gira que realizaron sus miembros la semana pasada a Estados Unidos, se les informó a congresistas y senadores de un "El Salvador que no conocían".
Daboub indicó que el gobierno está presentado a un país que no existe y que hay una "trampa política" que siempre tiende a crear para contrarrestar los errores que comete.
Vive El Salvador marcada polarización política-electorera
22
de Mayo
de
2013
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