Costa Rica, la fuerza de la fe y un Mundial de futbol

09 de Marzo de 2013
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San José, 9 Mar. (Notimex).- En una adaptación del refrán según el cual "la fe mueve montañas", Costa Rica tiene la esperanza de que su fe en retener la sede de la Copa Mundial Femenil de futbol Sub 17 el año próximo, mueva a la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).

Está en juego, además de los tradicionales beneficios turísticos, comerciales, económicos- que la realización de esas actividades aporta a los países anfitriones, el hecho de ser la primera nación centroamericana anfitriona de un Mundial de futbol.

La máxima autoridad mundial de ese deporte planteó, al final del mes pasado, que, en virtud de que atraso en la construcción y la mejora de infraestructura deportiva, decidió trasladar la competencia a otro país.

El inicio de la historia se ubica en 2011, cuando la FIFA decidió que Costa Rica fuese la próxima sede del torneo.

Esta nación centroamericana fue elegida entre siete países que aspiraron entonces a ser sede además de Costa Rica, Emiratos Arabes Unidos, Ghana, Macedonia, Rusia, Uzbekistán-.

El 14 de abril de ese año, en breve visita que el presidente del organismo rector del futbol, el suizo Joseph Blatter, realizaba a Costa Rica, la presidenta de este país, Laura Chinchilla, declaró el interés nacional por organizar el torneo.

La mandataria y el ministro de la Presidencia entonces, también, de Deportes-, Carlos Ricardo Benavides, firmaron esa noche, en la Casa Presidencial, el decreto del caso, en presencia de Blatter.

"Se declara de interés público todas las actividades relacionadas con este evento deportivo", según lo indicado en el texto gubernamental.

En breves declaraciones a periodistas, en el marco de la ceremonia de firma del decreto, Chinchilla y Blatter coincidieron en señalar el hecho de que Costa Rica estaba perfilándose para recibir a la primera competencia mundial de futbol a realizarse en Centroamérica.

Se trata de una "hermosa oportunidad", y de "un reto que enfrentaremos con gran seriedad, con una buena organización", subrayó la jefa de Estado.

"De hecho, ya estamos preparando una serie de acciones en ese sentido", incluida la firma, del "decreto que () compromete las acciones de parte del gobierno y de la mano de la Federación Costarricense de Futbol, en este sentido", agregó.

Por su parte, hablando en español, Blatter aseguró que el de esa noche fue un "acto solemne, de confirmar, oficialmente, de parte del gobierno, todas las garantías, con un decreto, (para) la organización de la Copa Mundial Sub-17 Femenina, en el año 2014".

Dos años y casi tres meses después, en su sitio en Internet, la FIFA anunció, el 28 del mes pasado, la decisión de cambio de sede para esa competencia.

Esto fue formulado en un texto de tres párrafos titulado "Traslado de lasede de la Copa Mundial Femenina Sub-17 2014", en el cual explicó que el atraso en la construcción de infraestructura para el torneo determinó la medida.

"En vista de que varios imprevistos causaron retrasos considerables en la construcción de los estadios, la FIFA, en acuerdo con la Federación Costarricense de Fútbol, no ha tenido más opción que trasladar la sede de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA del próximo año".

"En consecuencia, la FIFA estudia ahora diversas opciones de posibles candidatos para organizar", señaló.

En ese sentido, "se presentarán algunas recomendaciones al Comité Ejecutivo de la FIFA en la reunión que este órgano celebrará los días 20 y 21 de marzo de 2013 en (la norteña ciudad suiza de) Zúrich", sede de la entidad deportiva mundial, informó.

"La FIFA expresa su agradecimiento a la Federación Costarricense de Fútbol por los esfuerzos emprendidos y su compromiso", agregó.

La reacción inmediata del actual ministro de Deportes, William Corrales, el 28 del mes pasado, fue admitir que Costa Rica no cumplió las expectativas para organizar el torneo.

La decisión de la FIFA obedeció a circunstancias que no fue posible resolver, aseguró el ministro, en declaraciones a la local Radio ADN.

Morosidad en aportes sociales de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), y presupuestos de la entidad no aprobados por la Contraloría General de la República (CGR) impidieron al gobierno girar fondos, a la Federación, para la preparación del torneo, afirmó.

Es necesario "entender que, simple y sencillamente, no se cumplió con todas las expectativas de la FIFA, planteó el ministro, en cuya opinión, "aquí, no queda más que aceptar lo que corresponde, trabajar hacia adelante, ver otros proyectos".

"La verdad del asunto es que la federación ha estado morosa con Fodesaf", dijo, en alusión al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf).

"De acuerdo a los requisitos del manejo de la cosa pública en este país, a una federación morosa no se le puede hacer un giro de un dinero público", explicó.

La morosidad de la Fedefútbol con esa entidad es de "85, 87 millones de colones (unos 170 mil o 174 mil dólares)", indicó.

Sumado a ello, "el presupuesto de la federación viene siendo rechazado, permanentemente, en la Contraloría General de la República", afirmó.

"A ninguna entidad llámese pública o privada-, que vaya a manejar recursos del Estado, se le puede hacer un giro, tampoco, si no tiene previamente aprobado su presupuesto en la Contraloría General de la República", enfatizó.

Castillo dijo que el compromiso del gobierno, en este caso, fue el de "programar doscientos millones de colones para noviembre-diciembre del 2012, y dos mil trescientos de colones para el año 2013, en tres tractos, cosa que siempre se hizo".

"Los dineros programados ahí están", "no se han podido girar" por las dos razones señaladas, agregó al enunciar conceptos que repetiría, horas después, en conferencia de prensa.

En cambio, la reacción del presidente de la Federación Costarricense de Futbol (Fedefutbol), Eduardo Li, fue indicar, esa tarde, en conferencia de prensa por separado, que Costa Rica intentaría recuperar la sede del campeonato.

Además, rechazó los planteamientos del ministro respecto a la Fedefutbol, por considerar que Corrales los formuló "alegremente".

Igualmente, informó que "a presidenta (de Costa Rica, Laura Chinchilla) me llamó y me dijo que si podíamos salvar la situación", por lo que "vamos a hacer este último esfuerzo, sobre este tema", relató.

"Yo le expliqué a ella la situación", siguió narrando.

"De verdad, tiene que haber, digamos, una estructura totalmente diferente () con más agilidad y con más utilidad, para tomar las decisiones, y para, de una vez, tener los recursos necesarios", subrayó.

Ello, "sin salirse en la parte del marco jurídico que requiere, nuestro país", aclaró.

Y seis días después, en declaraciones publicadas aquí por el diario costarricense La Nación, calificó de "barbaridad" lo anunciado por la Fifa.

"Yo recibí una carta del secretario general adjunto de FIFA (Markus Kattner), dándome un deadline (plazo) al 22 de febrero. Con base en eso, solo les dije que no podía comprometerme", relató el presidente de la Fedefútbol.

Para esa fecha, "en la Federación no sabíamos nada. Solo respondí la carta. La comunicación oficial la tengo hasta el 28 que me llaman (de la FIFA) en la madrugada para avisarme", siguió narrando.

"De hecho, hasta les pregunté por qué, que si no íbamos a conversar más, que yo todavía seguía pulseando que nos dieran la plata" para llevar a cabo el torneo, agregó.

"A mí se me dijo que si iba a poder tener el dinero para hacer las obras a ese día (22 de febrero). Me pidieron una garantía; dije que no podía, ¿cómo voy a hacerlo? Si lo garantizo y no se hace, luego me sancionan", detalló.

"También les dije que, no sé por qué me mandaban esa carta en esa fecha, si lo que se tenía acordado es que el plazo era hasta a marzo, cuando ellos iban a mandar personal a ver cómo íbamos", aseguró.

Li señaló que, "para nada", esa comunicación podía considerarse como una renuncia a ser sede del campeonato, y que "si se interpretó de otra forma, esa es otra historia".

"Lo que yo esperaba era la visita de ellos en marzo, tal y como estaba coordinado. No se hizo", indicó.

La mañana del 8 de este mes, La Nación informó que la Fedefútbol y el gobierno de Costa Rica han determinado que este país puede construir, a tiempo, la infraestructura para el torneo.

Autoridades de ambos sectores costarricenses formularon, esta semana, el planteamiento a jerarcas de la Fifa y de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), agregó el matutino de circulación nacional.

Se trata, por la parte costarricense, del presidente de la Fedefutbol, Eduardo Li, y los ministros Carlos Ricardo Benavides (de la Presidencia) y William Corrales (Deportes), de acuerdo con la versión periodística.

Por la parte internacional y regional, se trata del vicepresidente de la FIFA y presidente de la Concacaf, el caimanés Jeffrey Webb, y del secretario general de la Concacaf, el colombiano Enrique Sanz, agregó el diario.

El diálogo se desarrolló en la sudoriental ciudad estadounidense de Miami, según el periódico.

"La principal prueba de la favorable brisa son las declaraciones de Webb", puntualizó La Nación.

"He notado el compromiso de esta delegación, la cual trabaja hacia una resolución de los obstáculos previos, apuntó Webb", según el matutino.

"Estoy seguro que esta visita creó el ambiente de cooperación necesario para que FIFA recupere la confianza en Costa Rica, dijo", de acuerdo con la misma versión.