Resguardaron murallas por 200 años a la ciudad de Campeche

21 de Diciembre de 2012
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Escrito por José M. Alcocer, el texto aparecido en el número 52 de la publicación mensual recuerda que hace más de dos siglos y por más de 200 años, San Francisco de Campeche estuvo amurallada para ser resguardada de los ataques de los piratas

"Las murallas de Campeche" recuerda los motivos por los cuales esta ciudad portuaria tuvo que ser rodeada por gruesos muros que la resguardaron por casi 200 años.

De acuerdo con el texto de Alcocer, esta ciudad constituye una de las muestras más grandes de arquitectura militar del siglo XVII y XVIII, puesto que las murallas fueron construidas para ofrecer resguardo ante los ataques y saqueos encabezados por piratas, quienes asediaban la villa.

Contó con su primera defensa formal en el Barrio de San Román, en la Plaza de Armas frente al mar; pero fue hasta 1664 cuando se propuso la construcción de un rectángulo con cuatro baluartes en las esquinas, cuatro fuertes en los ejes y pequeños reductos repartidos en los lienzos de la muralla.

Dado que este proyecto tenía un precio muy elevado, la construcción de las murallas de pospuso algunos años, hasta que en 1678 el gobernante Antonio de Layesca y Alvarado retomó la idea de resguardar la ciudad

Así, asignó a Martín de la Torre la tarea de elaborar un cerco de 563 mil 127 varas castellanas (aproximadamente 467 mil 395 metros)

La construcción inició el 3 de enero de 1686, un año después de que la ciudad quedara devastada por el ataque de Lorencillo, y fue terminada por el ingeniero militar Jamie Frank en 1704, quien edificó la última cortina y el baluarte de Santiago, con el cuál se concluyó el hexágono irregular.

El ingeniero francés Luis Bouchard de Becour realizó algunas modificaciones a la muralla, trabajos que se extendieron por cinco años y culminaron en 1710, para concluir con los baluartes de San Carlos, Santa Rosa, San Juan, San Francisco, San Pedro, San José, Santiago y Nuestra Señora de la Soledad, con un costo total de 225 mil 24 pesos de aquella época.

Gracias a la edificación de estas murallas, la ciudad se convirtió en una de las primeras plazas fuertes de América; aunque para 1732 se realizó otra modificación al construir la puerta de Tierra, que se sumó a los otros tres accesos a la plaza (el del Muelle, San Román y San Francisco).

Hacia 1779, bajo el rumor de una invasión inglesa, se planteó la idea de aumentar las defensas de la ciudad, por lo que se construyeron baterías y reductos en los cerros circundantes que la posicionaron como la segunda plaza fuerte de México, aunque para estas fechas los ataques piratas ya habían terminad

Las defensas de la ciudad fueron destruidas casi en su totalidad entre 1893 y 1894, bajo el argumento de brindar una mayor comunicación entre los barrios, así como la instalación de vías ferroviarias, que redujeron los muros de dos mil 536 metros originalmente a tan sólo 415.