Destaca Profepa protección a más de 2.5 millones de tortugas marinas

15 de Noviembre de 2015
Guardar
Destaca Profepa protección a más de 2.5 millones de tortugas marinas. NOTIMEX
Destaca Profepa protección a más de 2.5 millones de tortugas marinas. NOTIMEX
México, 15 Nov (Notimex).- Más de dos millones y medio de tortugas marinas han sido protegidas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en el marco de las acciones permanentes que se llevan a cabo en las principales playas de anidación del país.

La dependencia detalló que durante el operativo implementado en el periodo que va de junio a diciembre, destacan las tareas implementadas en el estado de Oaxaca.

En dicha entidad se han protegido los nidos de cerca de un millón 862 mil 876 tortugas, en su mayoría de la especie Golfina (Lepidochelys olivacea), luego de registrarse 15 arribadas en las playas de Morro Ayuta y Escobilla.

La Subprocuraduría de Recursos Naturales de la Profepa informó que son vigiladas las principales playas de anidación de tortugas marinas en los estados de Campeche, Guerrero, Tamaulipas, Quintana Roo, Sinaloa, Jalisco, Sonora, Baja California Sur, Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Tamaulipas y Yucatán, entre otras.

Además para verificar el cumplimiento de la legislación en materia de protección de tortugas marinas, las delegaciones de esta Procuraduría, a nivel nacional realizan visitas de inspección a establecimientos, mercados y tianguis con el objeto de evitar el comercio ilícito de productos y subproductos del quelonio.

De este modo, además de Escobilla y Morro Ayuta, en Oaxaca, se han realizado acciones de vigilancia en las playas de Tierra Colorada, Guerrero; Rancho Nuevo, Tamaulipas; Xcacel y Xcacelito, Quintana Roo; Playa Ceuta, Sinaloa; Playas Mismaloya y Cuitzmala, Jalisco; Bahía de Kino y Guaymas, Sonora; así como diversas playas en Baja California Sur, entre otras.

Cabe destacar que todos los quelonios marinos que se reproducen en México están protegidos por la NOM-059-SEMARNAT-2010, donde figuran en la categoría “P”, es decir, en peligro de extinción.

Por ende, está prohibida su captura, así como su aprovechamiento y la extracción de sus huevos, inclusive para consumo humano y/o de supervivencia.