Museo del Desierto participa en programa para conservar lobo mexicano

29 de Agosto de 2017
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Programa para conservar lobo mexicano
Programa para conservar lobo mexicano
Saltillo, 29 Ago (Notimex).- Con 13 ejemplares de lobo gris mexicano, cinco de ellos recién nacidos en julio pasado, el Museo del Desierto (Mude) participa en un programa binacional en coordinación con más de 50 instituciones de México y Estados Unidos, a fin de salvar a esta especie de la extinción.

El lobo mexicano está considerado como probablemente extinto en vida libre, por lo cual, espacios como el Mude participan en este programa de preservación en cautiverio, que tiene como principal objetivo el de reintegrarlos en algún momento a su hábitat natural, señaló Fernando Toledo González, director de Fauna del recinto.

En entrevista con Notimex, el especialista destacó que esta especie se maneja bajo los estándares de un comité binacional, en donde diferentes instituciones participan en su reproducción y recuperación.
“Nosotros, el Museo del Desierto, iniciamos el programa en el 2009, que fue cuando albergando una manada de seis hembras que importamos de Washington”, señaló al tiempo de mencionar que estas mismas hembras fueron movidas posteriormente a otras instituciones donde se les asignó una pareja.

Toledo González apuntó que después al recinto se le estableció una pareja reproductora, la cual, en 2015, logró la reproducción de la primera cría de lobo mexicano, “en esa ocasión nació una hembra y a la par empezamos con un proyecto para hacer un albergue nuevo”.

Refirió que al tener dos albergues, al Mude se le asignó otra pareja reproductora más, que en el 2016 logró otra camada de cuatro cachorros, dos machos y dos hembras.

El directivo del Museo del Desierto destacó que tras este éxito en reproducción, este año en el mes de julio se logró la camada más grande del espacio con cinco ejemplares, tres hembras y dos machos de lobo gris mexicano.

Ante esto, manifestó la importancia de estos nacimientos en el Mude, ya que en la actualidad sólo quedan 360 ejemplares de este cánido considerado como subespecie “probablemente extinta en el medio silvestre (E)” en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, esto de acuerdo a información del gobierno federal.

En este sentido, Toledo González explicó, además, lo estricto del programa de reproducción debido a los problemas de parentesco entre la población existente.
“Son 360 ejemplares de lobo que son los únicos que quedan entonces con esos lobos se está trabajando para que las parejas que se hagan, sean genéticamente viables para evitar que haya consanguinidad”, dijo.

Por ello, expresó que cada año se hace la reunión del comité binacional en la que se analizan este tipo de situaciones, además del esquema para liberar a la vida silvestre, a algunos ejemplares.

De acuerdo a los últimos reportes, indicó, en territorio mexicano hay alrededor de 30 lobos en vida salvaje en los estados de Chihuahua y Sonora, mismos que han logrado adaptarse a su entorno y reproducirse sin la intervención humana, “estos ejemplares son monitoreados por un collar de GPS”, refirió.

Agregó que para este año se está planteando la liberación de algunos ejemplares más, aunque aún no se tiene definido las fechas y cuántos de éstos están destinados para su regreso a su ambiente natural.

El director de Fauna manifestó también la importancia de que la población en general, principalmente quienes puedan tener contacto con estos animales en vida libre, los respete y entiendan su importancia para el ecosistema.

“Un ecosistema que tiene lobos es un ecosistema mucho más sano que uno que no lo tiene, porque el lobo es un controlador natural de las poblaciones de herbívoros”, puntualizó.
Ejemplificó que en un ecosistema donde no existen lobos suben las poblaciones de venado, de conejo y de liebre, lo que llevaría al sobrepastoreo y afectaría a la ganadería por la competencia de alimento.

“Si está presente esta especie va a genera un bienestar en el ecosistema, el pasto va a hacer más sano, va a atraer otro tipo de fauna como aves, otro tipo de mamíferos y habrá un beneficio ecológico”, dijo.

Esto, agregó Toledo González, “es parte de lo que tenemos que entender como seres humanos, el respeto que tenemos que brindar a nuestros animales”.

El lobo, a diferencia de otros canidos como los perros, se reproducen sólo una vez al año y el pico más alto de la reproducción es en el mes de marzo, por lo que luego de 60 a 64 días de gestación, nacen las camadas, que pueden varias desde un lobezno a llegar incluso a la docena.

Antiguamente, el lobo mexicano habitaba desde el suroeste de Estados Unidos y podía encontrase incluso hasta el estado de Oaxaca, en el sur del territorio mexicano.

De acuerdo a registros históricos, el lobo mexicano se declaró como extinto en vida salvaje alrededor de los años 1950 debido a la intervención humana y para 1976 fue declarado una subespecie amenazada.