Estrés y ansiedad, detrás del problema de eyaculación precoz

17 de Enero de 2015
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Guadalajara, 17 Ene 15 (Notimex).- El titular de la Clínica de Andrología, perteneciente al Hospital de Ginecoobstetricia del IMSS en Jalisco, Alfonso López Lerma, afirmó que el problema de la eyaculación precoz se debe principalmente al estrés y la ansiedad.

El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, señaló que existen distintos trastornos de la eyaculación en el varón, de los cuales, el más frecuente está relacionado con el tiempo en que puede alcanzar esta condición, tras llegar al orgasmo.

Añadió que en lo que se refiere a la alteración cronológica, se presentan los casos en que la eyaculación es muy rápida, es decir que el varón expulsa la carga seminal en tiempos cortos (menos de un minuto tras iniciar el acto sexual) o antes que su pareja llegue al clímax, llevándola a una insatisfacción.

Por otra parte, dijo que existen casos en que puede haber un retraso en la salida de este fluido corporal, aún después de haber alcanzado el orgasmo.

Explicó que hasta un 30 por ciento de los hombres, pueden padecer esta condición anormal, que se deriva básicamente de una condición de estrés y ansiedad, que antecede a la relación sexual, además que acelera este proceso fisiológico.

“La causa de este trastorno es meramente psicológica, se trata de un estrés en general, puede ser por alguna situación en su trabajo, o alguna preocupación económica, entre otras”, enfatizó el experto del Seguro Social.

Aclaró que se refiere a una situación en que la eyaculación precoz o alterada en tiempo ocurre de forma repetitiva, con un estándar de hasta cinco de cada 10 veces que se tiene una relación sexual.

Comentó que de forma aislada, algunos varones pueden tener una eyaculación precoz alguna vez en su vida, derivada de una excitación sexual intensa tras un estímulo.

Básicamente, indicó López Lerma, podrá definirse como un trastorno, si ocurre de forma frecuente y sobre todo si genera en la pareja insatisfacción sexual, por el hecho de haber una disparidad en el punto de llegar juntos al clímax durante el acto sexual.

En cuanto al retraso en la eyaculación, manifestó que la estadística es menos frecuente y se estima que asciende al 11 por ciento de la población masculina.

Detalló que en este servicio médico se tratan estas anomalías a través de terapia psicológica y suministro de fármacos, para reducir la ansiedad por un tiempo mínimo de seis meses y con lo cual el paciente mejora su vida sexual considerablemente.

“Además se le recomienda alguna terapia de relajación, así como algunas técnicas durante la relación sexual para retardar la llegada de la eyaculación, que el acto sea más duradero y placentero para él y su pareja”, abundó.

Puntualizó que se detectan y atienden alrededor de ocho casos por mes de varones con eyaculación precoz, sobre todo en edades jóvenes, en plena etapa reproductiva, entre los 20 y 40 años.

En ese servicio médico se atienden además otros trastornos de eyaculación, que incluyen anomalías en cuanto a forma y cantidad en la expulsión del semen, que ésta se presente de forma retrógrada (con trayecto a la vejiga), que se acompañe de dolor o insensibilidad o incluso ausencia de la misma, tras el acto sexual (aneyaculación).

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