Las paredes en los extremos de cada edificio, han servido como superficie para que artistas tabasqueños y de otras entidades del país, plasmen sus murales y cambien poco a poco el rostro de una zona considerada de riesgo en la ciudad por la inseguridad.
Uno de los fundadores del Colectivo Ciudad de Colores, Jesús David Acuña, señaló que hace dos años, la Chef Lupita Vidal Aguilar, promovió la iniciativa y por medio de donaciones se ha logrado obtener el material y se ha invitado a artistas para darle otro rostro urbano a toda una manzana.
Ubicada sobre la calle “Francisco Hernández Mandujano”, el cantante tabasqueño conocido como “Chicho Ché”, el primer mural que se pintó en 2017 fue en su honor.
El pintor Eduardo Alcántara se encargó del mural “Corazón Gaviotero” y allí las olas marcan la altura que alcanzó el nivel del agua en la inundación de 2007.
De los últimos murales está La Reina Roja, obra del artista tlaxcalteca, Amauri Esmarq; además, hay otro mural dedicado a los valores democráticos, aportado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco.
Mientras, los pintores Fernando Arellano y Dalila Medina plasmaron paisajes urbanos de Villahermosa y personajes populares como Juana “La vende pastelito”, María Garrido y José “el ciego”, entre otros, así como el rostro de quien es actualmente presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Nueve son los murales existentes. El más reciente se entrega este mes de febrero a cargo del pintor “Señor Papá Chango”, mexicano que radica en Berlín, Alemania, quien comenzó sus trazos en enero pasado.
Se pretende que las siete caras en los edificios restantes sean pintadas, así como buscar apoyo para los ventanales y las partes frontales de los departamentos, expuso Jesús David Acuña.
El lugar, dijo, ha llamado la atención de la población de otras partes de la ciudad que llegan a tomarse fotografías frente a los murales y eso permite que conozcan más la zona.
Para allegarse fondos también han realizado dos ferias dentro del conjunto de edificios, con la participación de artesanos y desarrollo de talleres para crear conciencia sobre el medio ambiente.A punto de concluir su trabajo, Yair Meza, bajo el seudónimo de “Señor Papá Chango”, expuso que buscó plasmar elementos de cultura y medioambientales.
Sus obras, caracterizadas por monstruos, introdujo una cabeza olmeca con expresión alegre, un mundo quebrado por el cambio climático y la pérdida de especies, por lo cual, indicó, está en manos de los seres humanos el curarlo.
Entre las especies características en la región ilustró un mono araña, un manatí, las nutrias y hasta el llamado “pez diablo”, una especie de bagre.
“Conjuntar la cultura y meterle conciencia a la gente que vive aquí y a que la próxima vez que los vean no maltraten a los animales y meterle colorido para que habitantes lo disfruten y les saque una sonrisa”, expuso.
Incluso, para estar a tono con la iniciativa, una tienda de abarrotes instalada dentro del conjunto de edificios también ha sido pintada con figuras representativas de Tabasco.