De acuerdo con la dependencia, la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales (UEIDAPLE) inició la indagatoria por los delitos cometidos contra el patrimonio cultural de la nación.
En un comunicado, señaló que según la investigación de dicha unidad, los óleos cuentan con diferentes representaciones religiosas y miden unos 174 centímetros de altura por 110 de largo cada una, además de ser consideradas como monumentos históricos.
Indicó que luego de años de investigación, personal de la PGR, con apoyo de la Policía Federal, aseguró las obras para que la institución correspondiente las dictamine y custodie.
Señaló que fueron peritos especializados del del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quienes determinaron la autenticidad de los ocho lienzos y establecieron la época de manufactura.
Precisó que también determinaron el lugar de procedencia, que es el templo de San Antonio de Padua, ubicado en la localidad de Tenextepec, Veracruz, que considerado por la ley como inmueble histórico.
Debido al notable deterioro en las piezas, a principios de 2017 se inició su proceso de restauración por parte de peritos especializados, para luego ser reintegradas al lugar de donde fueron sustraídas y darles el destino legal correspondiente, agregó la PGR.