La especialista de la Coordinación de Nutrición y Asistencia Alimentaria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Zapopan, indicó que se recomiendan porciones equilibradas de frutas y verduras, ya que son muy benéficas para la salud.
“Se debe propiciar en los hogares tener alimentos frescos, como vegetales y frutas listos para comer, como zanahoria rallada, pepino, jícama, manzana, naranjas, entre otros, siempre bien lavados y desinfectados”, señaló.
La nutrióloga indicó la necesidad de cuidar el consumo de productos procesados y de restringir la ingesta de pan dulce, galletas, frituras y productos lácteos, como pueden ser yogurt comercial y leches con sabor, entre otros.
Consideró que otro aspecto de vital importancia es promover el consumo de agua natural, para lo cual es preciso fomentar este hábito en los niños desde muy pequeños y evitar tener en casa jugos artificiales, refrescos y aguas frescas azucaradas, ya es necesario moderar el uso del azúcar.
“Una práctica sencilla para motivar el consumo de agua natural, si les es difícil tomarla a temperatura ambiente es, colocar envases en el refrigerador y así tener agua natural fresca”, expresó Paola Enciso.
También sugirió suprimir las preparaciones empanizadas, capeadas y fritas, ya sea con aceite o manteca, y optar por asar o cocer los alimentos al vapor.
Resaltó que comer fuera de casa, además de generar un gasto extra, es causa del consumo de alimentos poco saludables como tacos, tortas, antojitos, papas fritas, pizzas, etcétera. En cambio, al proponer menús sanos y divertidos para prepararlos en el hogar durante las vacaciones, es una buena oportunidad para convivir.
“Generalmente se coloca a la comida saludable o hecha en casa como parte de un castigo, que nuestros niños perciben como necesario para obtener el premio de comer fuera de casa o ingerir alimentos hipercalóricos. Se debe evitar emplear frases como si te comes las verduras te daré una paleta o podrás tomar más refresco", explicó.
Enciso pidió además, vigilar la higiene y limpieza en la preparación de alimentos porque es fundamental, así como aplicar el lavado de manos antes de comer para prevenir problemas digestivos.
Con relación a las porciones de alimentos, se debe considerar que un niño pequeño tiene un tamaño aproximado de un tercio del tamaño de un adulto, por lo es vital ofrecer alimento en relación a su estatura y no servir cantidades iguales de comida en adultos y niños.