En el marco del Día Mundial del Paludismo,dijo que en el municipio de Los Cabos se presentaron durante 2016 dos casos importados, es decir pacientes que de otros países arribaron a Baja California Sur ya estando infectados.
No obstante, resaltó, con la atención pronta de las instituciones de salud se inició el tratamiento de los enfermos, que regresaron a sus lugares de origen, y se evitaron nuevas transmisiones del padecimiento por la picadura del mosco de tipo anófeles.
El funcionario estatal indicó que en febrero pasado se presentó un nuevo caso importado en el municipio de Los Cabos (un paciente de origen norteamericano que había visitado Namibia y Liberia).
El diligente actuar del sector salud en Baja California Sur, dijo, permitió identificar al enfermo, iniciar su tratamiento, y desarrollar acciones oportunas de vigilancia epidemiológica y fumigaciones para evitar nuevos casos en la población local.
En este sentido el subdirector de Epidemiología de la institución, Alejo Méndez Hernández, comentó que se ofrece capacitación para fortalecer la prevención de esta enfermedad, así como la capacidad de respuesta ante casos importados.
El Laboratorio Estatal de Salud Pública, dijo, ha brindado capacitación a microscopistas y se ha establecido una red negativa de Vigilancia Epidemiológica de Paludismo, en las jurisdicciones sanitarias de pruebas diagnósticas para esta enfermedad.
"Esta enfermedad es transmitida por un parásito denominado plasmodium que pasa a la hembra del mosco anófeles al picar a una persona infectada para obtener sangre, explicó Méndez Hernández".
Destacó que ese insecto, a diferencia del zancudo aedes aegypti (transmisor de dengue y chikungunya), habita prioritariamente en zonas aledañas a cuerpos de agua dulce circulante, es decir, en entornos más silvestres, que urbanos.
Cuando una persona es picada por un zancudo infectado el parásito del paludismo se multiplica en los glóbulos rojos y en un periodo de dos semanas puede presentar los primeros síntomas del paludismo como son general fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y vómitos.
De no ser tratado de inmediato con medicamentos eficaces, el paludismo puede causar la muerte por destrucción de los glóbulos rojos y obstrucción de los capilares que llevan sangre al cerebro y otros órganos vitales, añadió Méndez Hernández.
En México se ha eliminado el paludismo de tipo plasmodium falciparum, pero en zonas del norte y sur del país sigue presentándose el de tipo vivax que en 2016 registró un total de 518 casos.
Estos casos afectaron a estados como Campeche, Chiapas, Chihuahua, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa y Tabasco puntualizó el sub director de Epidemiología de la Secretaría de Salud.