Porciones más grandes de alimentos contribuyen al sobrepeso

México, 4 May (Notimex).- Las porciones de alimentos que actualmente se consumen, son más grandes a las que se tenían en décadas pasadas, y eso ha contribuido al problema del sobrepeso y la obesidad.

Las cantidades de ahora, comparadas con las de hace 20 años, se han duplicado en tamaño al igual que su contenido en grasa y energía, mientras que el ejercicio que realiza la población es cada vez menor.

Los restaurantes, principalmente los de comida rápida, compiten en ofrecer las raciones más grandes al menor precio, y las personas siempre eligen el mayor contenido sin pensar en que esto les va a acarrear kilos de más.

En la actualidad, las porciones que se consideran “normales” han sido sustituidas por las “extra grandes”, y se puede ver que la cantidad de comida que se sirve en los restaurantes e incluso en los propios hogares, son para dos o tres personas.

“Las quesadillas y los tacos que antes eran chiquitos, ahora son gigantes y además vienen bañados en aceite, esto tiene que ver con las revoluciones industriales que ha habido, y esto ha resultado en porciones más grandes”, indicó Simón Barquera, director de Investigación en Políticas y Programas de Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Un análisis de los institutos de medicina de Estados Unidos da como ejemplo que hace 20 años, una hamburguesa con queso que podía comprarse en un lugar de comida rápida tenía 333 calorías, y ahora esa hamburguesa es más grande y se le han adicionado salsas y contiene ya 590 calorías.

Lo mismo pasa con un plato de pasta con albóndigas, que en dos décadas ha pasado de 500 a más de mil calorías, debido a que la porción que se sirve es más grande.

Al respecto, Eduardo García, coordinador de la Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, señaló que este fenómeno está vinculado al mercado de alimentos, en el que cada día hay más oferta de productos en mayores cantidades.

“El problema es que el consumo de alimentos no lo hacemos basado en lo que nos recomiendan las normas nutricionales, sino que lo hacemos basado en la oferta de alimentos disponibles”, agregó.

Mencionó que el cambio en los estilos de vida ha dado como resultado que la gente coma cualquier cosa de camino al trabajo y se quede con la sensación de que no ha desayunado, aunque haya ingerido una gran cantidad de calorías en productos procesados, y cuando se le ofrece nuevamente alimentos los acepta, y si no hay actividad física resulta difícil eliminar toda lo que se consumió extra.

Los especialistas consideraron que con una orientación, la gente puede aprender a ingerir menores cantidades de alimentos, elegir productos más sanos y dedicar un tiempo que les haga tomar conciencia de que están desayunando, comiendo o cenando, en lugar de hacerlo mecánicamente consumiendo cualquier cosa que los lleva al sobrepeso y hasta la obesidad.